En el monte gallego hubo 2.950 fuegos intencionados en el 2010

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La Xunta percibe aún «comprensión social» con el incendiario y pide castigos firmes

23 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los gestores políticos tienen claras las causas de los incendios forestales, pero esa lacra sigue devorando cada año miles de hectáreas de arbolado. El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, constató ayer que, en la gran mayoría de los casos, el monte se quema porque alguien le prende fuego. Aseguró que la mano del hombre estuvo detrás de los 3.876 incendios que calcinaron 14.541 hectáreas en el 2010, lo que equivale a 2.957 fuegos intencionados. Juárez, que habló de un ejercicio «tráxico» pero que se cerró con el balance «máis favorable» de los últimos diez años, lamentó que persiste cierta «comprensión social» con los incendiarios, contra los que pidió firmeza legal.

El responsable de Medio Rural, que recordó a los dos brigadistas que se dejaron la vida mientras sofocaban un incendio en Fornelos de Montes, amplió el contexto temporal para presentar una lectura más optimista de los datos. Eso le permitió subrayar que en el 2010 se registró un descenso en número de incendios y superficie quemada respecto a las medias de los últimos diez y cinco años. Las complicadas campañas que vivió Galicia del 2004 al 2006, un año en el que 95.947 hectáreas fueron pasto de las llamas, hacen buenas las más recientes. Pero el balance del ejercicio pasado revela que, pese a registrar 95 incendios menos que en el 2009 (3.876 frente a 3.971), el fuego arrasó 3.800 hectáreas más (14.541 frente a 10.739). La incidencia de esos incendios sobre la superficie arbolada fue similar. Del 21,2% en el 2009 (2.275 hectáreas) se pasó al 20,6% en el 2010 (3.002).

Sin lluvia y con nocturnidad

Juárez recurrió también a lo que consideró como un verano de meteorología adversa para poner en valor el resultado de la campaña de lucha contra el fuego forestal. Explicó que, por vez primera desde que se tienen registros, Galicia encadenó entre julio y agosto cinco semanas seguidas sin lluvia, lo que favoreció la actividad incendiaria, en especial, en el interior del país.

El clima seco y el viento del nordeste se aliaron con los que plantan fuego al monte. El conselleiro detalló que, entre ese 76,3% que equivale a 2.957 incendios intencionados, el 44,7% (1.321) tuvieron como causa concreta la eliminación de matorral, el 8,6% (254 incendios) fueron obra de pirómanos y el 5,1% (150) procedieron de actos de vandalismo.

Para enfatizar la intencionalidad, Juárez apuntó que, entre julio y septiembre, se contabilizaron 1.747 incendios iniciados por la noche, cuando es más difícil la extinción y los servicios aéreos no pueden operar. En ese período de máximo riesgo, la proporción de fuegos nocturnos pasó del 26% en julio al 40% en septiembre.

Menos detenciones

Pese a la elevada intencionalidad, el 2010 concluyó con menos detenidos (119) que el año anterior (166). Juárez, que alegó que ese ámbito compete a las fuerzas de seguridad, recalcó que «prender lume ao monte é un delito, e non debería de ter ningún tipo de comprensión social». Además de pronunciarse, por ese motivo, en contra del uso del jurado popular en estos casos, abogó por que el Código Penal se aplique «coa suficiente dureza» contra el incendiario.

3.876 incendios

Descenso. En el 2010 hubo 95 fuegos menos que en el 2009. Ourense registró 1.420; Pontevedra, 1.045; A Coruña, 930; y Lugo, 481.

14.541 hectáreas

Aumento. Ardieron 3.802 hectáreas más; 687, de octubre a diciembre. El incendio de Laza fue el más grave (1.715 hectáreas).