Esta diferencia de datos se debe a que no todos los peregrinos recogen la Compostela y que cada vez es más común que los peregrinos interrumpan el camino para reanudarlo al año siguiente.
De los cerca de 300.000 peregrinos que han recorrido todo o parte del camino se calcula que unos 228.000 han atravesado Castilla y León, donde se ha apreciado un aumento importante del número de extranjeros, que han llegado a superar a los nacionales.