La privatización del control del ganado enfrenta a la Xunta con los veterinarios

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

El colectivo acusa a Medio Rural de bajar la guardia en materia de sanidad animal y de seguridad alimentaria

17 dic 2010 . Actualizado a las 03:24 h.

La privatización del proceso de identificación del ganado, un servicio que hasta ahora desempeñaban 112 veterinarios de la empresa pública Seaga, ha abierto una guerra entre el colectivo profesional y Samuel Juárez, responsable de Medio Rural, que en aras de una mejor gestión de los recursos públicos en tiempos de crisis ha decidido que a partir de enero del 2011 la marca auricular que lleva el ganado -crotales- la ponga el propietario de la granja o, en su defecto, una empresa contratada. Esto ha obligado a Seaga a presentar una regulación de empleo que afecta a 112 veterinarios. Y ha desencadenado una oleada de críticas a la Xunta desde todo el colectivo, que ven en esta decisión una forma de apartarlos de la vigilancia sanitaria.

Los veterinarios recuerdan que su trabajo de identificación no consiste solo en colocar un crotal en la oreja de un ternero o de una vaca, sino en comprobar que los datos que dan los ganaderos son verídicos y en coordinarse entre ellos con el intercambio de información en el caso de epidemias que afectan a las reses. «Non estamos a falar como di o conselleiro, frivolamente, dun cambio na persoa que pon unha marca auricular, estamos a falar da substitución dun control profesional, veterinario, por un traballo que vai facer o gandeiro ou unha empresa con non se sabe que requisitos», denuncia el comité de Seaga.

El presidente del Consello Galego de Colexios Veterinarios, Uxío Rei, se pregunta si puede llamarse control o verificación a una simple llamada telefónica en la que un ganadero da unos datos sobre su res, una de las fórmulas -junto a la telemática- que prevé la nueva regulación.

¿Mayores riesgos?

Los profesionales muestran su preocupación por las consecuencias que podría tener que un productor difunda una información errónea por despiste o desconocimiento. En caso de la que res tenga más de un año, tiene material específico de riesgo (MER) que debe ser analizado.

Los veterinarios recuerdan que desde antes de la aparición del mal de las vacas locas Galicia era puntera en supervisión sanitaria profesionalizada. El propio Juan José Badiola, una eminencia en materia de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), ha mostrado su oposición al sistema de autocontrol del ganadero por los riesgos que conlleva.

Unos argumentos, asumidos por el BNG, que han desencadenado una contundente respuesta del propio Samuel Juárez, que asegura que el control sanitario está garantizado y que solo se van a cambiar las personas que colocan los crotales. «É intolerable que se cuestione a profesionalidade dos nosos gandeiros e totalmente irresponsable que se sementen dúbidas sobre a sanidade das nosas carnes», sostiene el máximo responsable de Medio Rural. La Xunta ahorrará con el nuevo modelo 5 millones de euros anuales. En el sistema utilizado hasta ahora, implantado hace 12 años, la Administración autonómica optó por concertar con veterinarios autónomos las labores de identificación y la expedición de los certificados veterinarios que acompañaban a los animales al matadero.

«Este non foi e non é o procedemento adoptado noutras comunidades autónomas ou por outros Estados da UE, onde o habitual é que a aplicación das marcas auriculares a faga directamente o gandeiro ou a persoa encargada por este», insiste el conselleiro de Medio Rural. Juárez añade, además, que en el 2008 desapareció la exigencia de certificado veterinario y, en consecuencia, una de las funciones que venía desarrollando este colectivo.

El máximo responsable de Medio Rural recuerda que eliminar esta carga de trabajo tiene una consecuencia no deseable en la empresa pública, como es una regulación de empleo. «Como gobernante me corresponde tomar as decisións máis próximas ao interese xeral e xestionar os recursos públicos de xeito eficiente, moito máis nun escenario económico como este», puntualiza el máximo responsable de la sanidad animal.