Encarcelada la nuera del emigrante betanceiro por haber planeado su muerte

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE/LA VOZ.

GALICIA

Será extraditada a El Salvador, que la reclama por los homicidios de su esposo y sus suegros

11 dic 2010 . Actualizado a las 02:06 h.

Niega haber encargado la muerte de su esposo y sus suegros e incluso asegura que ella misma tuvo que huir de El Salvador porque estaba amenazada por las mafias del país. Pese a ello, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense ordenó ayer el ingreso en prisión sin fianza de la salvadoreña Evelyn del Rosario Hernández Umaña de Torres, como principal sospechosa de haber encargado los tres asesinatos, cometidos el 20 de junio en la casa familiar de Santa Tecla, en San Salvador.

Considera el juez que, a pesar de sus alegatos, los cargos que se le imputan son muy graves y hay un alto riesgo de que la mujer intente huir y, con ello, eludir su obligación de comparecer ante la Fiscalía General de El Salvador. En ese país creen que Evelyn fue quien planeó las muertes de sus suegros, el emigrante de Betanzos Manuel Antonio Torres Hernández, de 80 años, y María Graciela Galdámez, de 74, y la de su esposo, José Antonio Torres, de 58 años.

Sin embargo, el de ayer solo es el primer paso del periplo carcelario que a partir de ahora comienza Evelyn, quien en unos días será puesta a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, en Madrid. Allí seguirá privada de libertad a la espera de que se resuelva su extradición a El Salvador, que la reclamó mediante una orden de detención emitida el 7 de diciembre a través de Interpol.

Esa orden fue la que permitió que Evelyn del Rosario fuese apresada en Ourense el jueves. Había llegado a Galicia dos semanas después del triple crimen. De hecho, fue vista en esas fechas en algunos locales de Betanzos. Y desde hace una semana, la Policía Nacional la tenía bajo vigilancia en A Coruña. El miércoles por la tarde la mujer se trasladó en coche hasta Ourense, donde se hospedó en un modesto hostal con la intención de buscar la manera de conseguir documentación falsa y tratar de huir a otro país. Se sospecha que tramó su fuga tras enterarse por una información publicada en La Voz de que era sospechosa de haber pagado a varios sicarios para que matasen a sus suegros y a su esposo. Pero su detención frustró sus planes. Todo apunta a que dos de los presuntos asesinos, ya encarcelados en El Salvador, la han inculpado.

Sin trabajo conocido

Aunque la imputada aseguró ayer en su comparecencia en el juzgado que durante los meses que vivió en Galicia trabajó cuidando a una persona y vivió muy modestamente, de momento no se ha probado esta circunstancia. Eso, unido a que no tiene familia en España -tras el triple crimen no se relaciona con la familia gallega de su suegro-, ha pesado mucho a la hora de ordenar su ingreso en la prisión ourensana, que se formalizó a primera hora de la tarde de ayer, cinco horas después de que hubiera sido trasladada al juzgado.