Las bajas temperaturas, que ayer casi descendieron a -10°, complicaron el tráfico en Lugo y Lalín y harán que hoy se mantenga la alerta naranja por nieve
30 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Aunque el calendario no señala el inicio del invierno hasta el próximo 21 de diciembre, la estación ya ha llegado para quedarse. Galicia volvió a sumar ayer una nueva jornada con los termómetros bajo cero en prácticamente todas las comarcas del interior y la nieve y el hielo dificultaron el tráfico.
La provincia de Lugo fue la más afectada. En Pedrafita ocho alumnos del colegio Uxío Novoneyra se quedaron sin clase, ya que no funcionó el transporte escolar. Varios camioneros tuvieron problemas para circular: uno de ellos se quedó atrapado a causa del hielo en Ribeira de Piquín y otro, que transportaba pienso, se quedó atravesado en la carretera entre Vilalba y Viveiró, en el municipio de Muras. Según informó Emerxencias, se registraron 70 incidencias en una treintena de concellos afectados por la nieve y el hielo.
A primera hora de la mañana la helada cubría carreteras y campos y a medida que avanzó el día la llegada de una borrasca del sur fue dejando precipitaciones que por encima de los 500 metros se convirtieron en nieve. Por la tarde la situación empeoró. La DGT alertó de dificultades para circular en una decena de viales de Ourense y Lugo. Sobre las siete de la tarde se produjo una colisión múltiple sin heridos en la AP-52 en Lalín y comenzaron los problemas en la AG-53 entre Dozón y Ourense, donde la nevada causó importantes retenciones y hasta cortes temporales en ambos sentidos.
Para hoy las predicciones dibujan una jornada muy similar, con chubascos y más nieve, por lo que continúa la alerta naranja en toda la provincia de Ourense y el interior de las de Pontevedra y Lugo; en esta última el nivel se rebaja a amarillo en el caso de las zonas de montaña. De esta forma, podrían acumularse 5 centímetros de nieve, que en el caso de la montaña ourensana podría doblarse.
Los termómetros siguen descendiendo. Ayer Cabeza de Manzaneda volvió a marcar la mínima de Galicia, con casi -10°. En las ciudades también bajó notablemente: Lugo llegó a estar a -5,2°; Santiago, a -2,3°; y Ourense, a -1,3°.
El frío dejó escenas como los abrigos con los que trabajaron ayer los funcionarios del Registro Civil de A Coruña, que desde hace casi dos años ocupan un nuevo edificio, un cine remodelado, y que estos días no tiene calefacción. El mismo problema en una escuela infantil en A Barcala llevó a las cuidadoras a abrigar a los niños con mantas.