El conflicto por los daños causados por los animales se ha saldado con varias ventas
14 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Hace un año, un grupo de vecinos de la parroquia de Saiar, en el municipio pontevedrés de Caldas de Reis, acordaron capturar 21 caballos salvajes que habían cambiado el monte Xiabre por sus fincas y cultivos. Hartos de que los propietarios de los animales no se hicieran cargo de los destrozos -valorados en 7.000 euros-, decidieron retenerlos durante varias semanas en el campo de fútbol.
Su intención, que llevaron a la práctica, era subastar los equinos, a pesar de que lo que iban a sacar con la venta pública no llegaba ni para cubrir los gastos de alimentación y vigilancia nocturna. Este tipo de subastas son legales y una práctica bastante común fuera de Galicia. Después de 23 días, un vecino de Viveiro se llevó los animales. Fue el único que ofertó el precio de partida, 1.000 euros por los 21 caballos. El comprador, Manuel Capón, adquirió los caballos para un hijo que tiene una extensión grande de terreno.
El bajo precio se debe a que aquellos équidos eran cruces y no caballos de Pura Raza Galega. Los de esta denominación de origen son de color castaño, con la crin negra y sin manchas blancas. Medio Rural estudia la posibilidad de reunir en un nuevo grupo étnico a determinados ejemplares equinos con una morfología de aptitud cárnica que conviven en los montes de Galicia con el caballo de Pura Raza Galega.
Transcurrido un año, los problemas vuelven a Saiar. Esta semana, los comuneros afirmaron que se han incrementando los destrozos producidos por los caballos salvajes tanto en el monte vecinal como en fincas particulares. Por ello, comuneros y cazadores del monte Xiabre han decidido impulsar un frente común para erradicar el ganado incontrolado y sin identificar que pastorea por la zona.
En la primera reunión, celebrada el pasado 18 de octubre en Caldas, participaron el Tecor Societario Monte Xiabre y representantes de las comunidades de Monte Abalo, Cea, Dimo, Guillán, Paradela, Godos y Saiar. En ese encuentro se constató que ninguna de las comunidades concedió derechos de pastoreo en sus montes.
La intención de los convocantes es trasladar el problema a los representantes municipales de los concellos de Caldas, Catoira y Vilagarcía en una próxima reunión. «Todo ganado que está en el monte propiedad de esas comunidades está de forma ilegal y queremos que eso se sepa tanto por los vecinos como por las autoridades locales», remachó Agustín del Río, presidente de Saiar.