La supresión del seguro colectivo deja sin cobertura al marisqueo

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO/ LA VOZ.

GALICIA

El PSdeG asegura que a eliminación de esta póliza afecta a 30.000 trabajadores y acusa a la Xunta de «mentir»

06 nov 2010 . Actualizado a las 02:54 h.

La eliminación del seguro colectivo de accidentes en el mar, vigente desde la década de los noventa en Galicia, ha desatado una guerra política entre el Gobierno y la oposición, que ayer volvió a tener como escenario el Parlamento. A preguntas de los socialistas, el secretario xeral de la Consellería do Mar, Francisco-Vidal Pardo, admitió que la eliminación de esta póliza deja sin cobertura al sector del marisqueo a pie y sin becas a los huérfanos de los marineros fallecidos. El PSdeG, por boca de su portavoz en la materia, Marisol Soneira, aprovechó este reconocimiento público para asegurar que la Xunta desmiente al propio Feijoo y para recordar que el actual Gobierno gallego ha dejado sin seguro colectivo a 30.000 trabajadores del mar, fundamentalmente mariscadores a pie y marineros enrolados en buques extranjeros.

La decisión de la Xunta de anular la convocatoria de ayudas de esta póliza colectiva de accidentes, según Mar, se ha adoptado por la creación de Polar Seguros Marítimos -agencia que suscribe pólizas a la compañía Mapfre-. En el transcurso de su comparecencia, el secretario xeral de la consellería se mostró convencido de que esta nueva herramienta supone una mejora para el sector, al garantizar una mejor cobertura que el instrumento asegurador anterior, «no que había unhas prestacións insuficientes». Sin concretar cómo lo hará, Francisco Vidal Pardo admitió que la consellería trabaja ahora para subsanar la falta de cobertura del marisqueo a pie y para que los hijos de los marineros fallecidos tengan derecho a becas, «para lo que se instruirá una partida presupuestaria», aseguró.

«Mentres vostedes destinan 700.000 euros a publicidade e propaganda teñen tomado unha das accións máis viles que eu lle teño visto tomar politicamente a un Goberno e que afecta á vida do elo máis feble da cadea produtiva do mar», denunció ayer Marisol Soneira durante su comparecencia. La comisión de ayer también tuvo como protagonista al diputado nacionalista Bieito Lobeira, que presentó una iniciativa para que la Xunta recupere el programa Arlinga, con el que se pretendía profesionalizar y dar estabilidad al colectivo de redeiras. La propuesta fue rechazada por el Gobierno gallego.

El representante nacionalista recordó que este programa contaba con una asignación de unos 600.000 euros, destinados a articular ayudas individuales para que estas trabajadoras pudiesen costear sus cotizaciones a la Seguridad Social. «Vostedes financian a visita do Papa ou gastan 750.000 euros en campañas de publicidade, pero deixan tirado a este colectivo», criticó Lobeira.

El BNG sí alcanzó ayer en el Parlamento el compromiso de Portos de Galicia -por boca de su presidente, Xosé Manuel Álvarez Campana- para abordar un nuevo protocolo de regulación y espacios para la construcción y despiece de bateas. Los nacionalistas recuerdan que en A Illa de Arousa hay unas 2.300 bateas, de las que unas 150 son despiezadas cada año. La vida útil de una plataforma mejillonera es de 15 años.