Denuncian a Ferroatlántica por la desecación de la cascada del río Xallas

EFE

GALICIA

La asociación conservacionista AEMS-Ríos con Vida ha interpuesto esta denuncia ante la Fiscalía Ambiental de Galicia.

21 oct 2010 . Actualizado a las 17:42 h.

La asociación conservacionista AEMS-Ríos con Vida ha interpuesto una denuncia contra la empresa Ferroatlántica ante la Fiscalía Ambiental de Galicia por la desecación de la cascada del Xallas, en Dumbría (A Coruña).

Este colectivo recuerda que la cascada del río Xallas es la única cascada europea que caía al mar y representa un «auténtico símbolo natural de Galicia».

Añade que el río Xallas se encuentra ampliamente «sobrexplotado» por la empresa Ferroatlántica, que lo ha «desfigurado por completo con cuatro grandes presas hidroeléctricas» y cuyo régimen de explotación es incompatible con la consecución del «un estado ecológico» obligado por la Directiva Marco del Agua de la UE.

«Hemos constatado que una de las presas, la de Santa Uxia, mantiene seca la parte final del Xallas en un tramo de 1,4 kilómetros de longitud comprendido entre el muro de esta presa y la caída en la antigua cascada natural de Ézaro donde desembocaba al mar», ha declarado el presidente de AEMS-Galicia, Mark Adkinson

Ha agregado que «algunas horas de algunos días al año abre la cascada cortocicuitada exclusivamente por motivos turísticos y como fruto de la presión social, pues se trata de la única cascada europea que caía al mar».

Este exiguo caudal «a ratos», incumple sobremanera la Ley de Pesca Fluvial de 1942, vigente cuando se otorgó la concesión y la actual normativa gallega, práctica a todas luces lejos de cualquier régimen ambiental de caudales, denuncia Adkinson.

«Entendemos que la sustitución de un caudal ambiental exigido por ley por un 'caudal turístico' unas horas al mes desde hace 10 años, figura inexistente en nuestra normativa, es contrario a derecho», ha apostillo.

Estos hechos han sido denunciados por la posible comisión de un delito contra los recursos naturales por la captación abusiva de aguas, la usurpación de aguas públicas y la defraudación de aguas.

También han sido denunciados los responsables de entonces de la Xunta por un posible delito de negociaciones prohibidas a los funcionarios y prevaricación.