Tres gallegos, imputados tras una redada por pornografía infantil con un centenar de sospechosos en toda España

S. L. L. VILAGARCÍA/LA VOZ.

GALICIA

El operativo, en el que intervinieron más de 400 agentes, culminó con la dtención de un centenar de imputados.

09 oct 2010 . Actualizado a las 04:02 h.

La Policía Nacional ha llevado a cabo en las últimas semanas lo que ellos mismos califican como una ciberredada, una operación sin precedentes contra la pornografía infantil en la que intervinieron más de 400 agentes de 36 plantillas policiales de toda España que efectuaron 97 registros, con la intervención de 70 juzgados de guardia y secretarios policiales.

La operación se desarrolló gracias a la colaboración de particulares, lo que permitió poner en marcha en septiembre una investigación que culminó con más de un centenar de imputados y detenidos por tenencia y distribución de pornografía infantil. Entre los sospechosos, residentes en 32 provincias españolas, se encuentran tres gallegos, uno de O Grove, otro de Pontecesures, y el tercero, de Vigo. Este último es un joven de Cabral, I.?C.?F., de 22 años. La policía registró su domicilio y comprobó que había visto el material pornográfico. Ninguno de ellos fue detenido, pero figuran en la investigación como imputados.

El «software» NordicMule

Para desarrollar la operación, los agentes especializados de la Policía Nacional contaron con una nueva herramienta informática, el software NordicMule, desarrollado por el Servicio Nacional de Investigación Criminal de Noruega (NCIS) y puesto a disposición de los agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) a través de Europol. El programa permite realizar descargas sin compartir los contenidos y rastrear el origen de los materiales investigados, además de visualizar de modo gráfico la información que comparten en ese momento los investigados.

Con esta herramienta se investigaron más de 20.000 conexiones y se realizaron 97 registros que permitieron intervenir 328 discos duros, 40 ordenadores portátiles, discos duros, centenares de deuvedés y cedés, 13 lápices y 8 tarjetas de memoria.

El rastreo informático permitió identificar a 125 usuarios españoles que distribuían los archivos investigados y cuyas conexiones estaban asociadas a proveedores de acceso a Internet ubicadas en territorio español.

Todos ellos habían descargado archivos de contenido pedófilo de extrema dureza, como agresiones sexuales a menores de corta edad. En tan solo tres días, entre el 27 y el 29 de septiembre, se practicaron los registros y las detenciones.