Un hombre que denunció el relleno ilegal de una calzada romana en Baíña recibe una paliza e identifica a su agresor

Alejandro Martínez BAIONA/LA VOZ.

GALICIA

Afirma que los va a denunciar por intento de homicidio porque, asegura, quisieron matarlo y tirarlo al agua creyendo que estaba solo.

09 oct 2010 . Actualizado a las 04:05 h.

Un joven de Baiona recibió una brutal paliza el pasado domingo que lo dejó semiinconsciente en el puerto pesquero y con la cara desfigurada. La víctima y un testigo han identificado al ex presidente de la comunidad de montes de Baíña, Antonio Mijón, como autor del ataque junto con otros dos jóvenes de la misma parroquia. Afirma que los va a denunciar por intento de homicidio porque, asegura, quisieron matarlo y tirarlo al agua creyendo que estaba solo. Pero una persona que lo acompañaba en ese momento, y que estaba dentro de una lancha, lo vio todo.

Fabián P.?C., de 35 años de edad, es licenciado en Historia y un hombre preocupado por el patrimonio local que, hace dos años, puso en conocimiento del Concello una serie de depósitos de tierra ilegales sobre los restos de una calzada romana dentro de los límites de la comunidad de montes de Baíña. Según afirma, denunciar aquellas irregularidades solo sirvió para labrarse la enemistad del antiguo presidente comunal, de quien confiesa que recibió amenazas, pero que nunca esperaba que llegara a agredirlo.

Los hechos sucedieron hacia las ocho de la tarde del pasado domingo, cuando hubo un fuerte temporal. La víctima había salido al puerto pesquero para ayudar a un amigo a achicar el agua de una planeadora que está amarrada en uno de los pantalanes. No había nadie allí a causa del mal tiempo y porque en esos momentos se estaba celebrando un partido de fútbol que mantenía a vecinos y visitantes dentro de las cafeterías.

Su compañero estaba dentro de la embarcación sacando el agua mientras él le sujetaba el toldo para que le entrara la luz, cuando Fabián P.?C. vio que se acercaban hacia él tres personas, una de ellas Antonio Mijón. «Creyeron que estaba solo y se abalanzaron hacia mí y empezaron a golpearme en la cabeza», recordaba ayer en el domicilio de sus padres, en el casco histórico de Baiona. Su amigo salió de la embarcación «y entonces él se quedó blanco, pero continuaron pegándome y decían que me iban a tirar al agua». Recibió numerosos golpes en la cara que lo hicieron sangrar abundantemente por la nariz. «Antonio Mijón, vaya un hombre. Mientras los otros me agarraban él me pegaba en la cabeza», relató el joven agredido.

Aún siguió recibiendo golpes mientras trataba de escaparse por el pantalán. Su compañero no consiguió apaciguar los ánimos de sus agresores hasta que por fin lo dejaron semiinconsciente en el casco viejo. El hombre acudió inmediatamente a denunciar los hechos al puesto principal de la Guardia Civil de Baiona, donde le aconsejaron que fuera a limpiarse la sangre y a que lo viera un médico.