La Xunta completó ayer la puesta en marcha de más de la mitad de las acciones previstas en el Plan de Banda Larga 2010-2013, con las adjudicaciones a R y Telefónica de los trabajos de extensión de redes necesarios para facilitar a más ciudadanos el acceso a Internet. La Administración gallega invertirá 33 millones de euros y las dos empresas adjudicatarias completarán un desembolso global que alcanzará los 154.
Telefónica se encargará de extender las redes fijas para garantizar el acceso a banda ancha de los núcleos rurales con más de 100 vecinos que carecen de cobertura, además de a la mayor parte de los centros de la Administración sin conexión y a los polígonos industriales. Por su parte, R se ocupará de la extensión de redes de nueva generación para garantizar velocidades de conexión de 100 megas a 530.000 gallegos que viven fuera de las ciudades. Se trata de dos de las iniciativas más importantes para facilitar el acceso a Internet de calidad en Galicia.
El Plan de Banda Larga, presentado en febrero pasado para posibilitar el acceso a la Red de toda la comunidad, forma parte de la Axenda Dixital 2014.Gal.
Idiomas y ordenadores
Educación destinará 1,2 millones para dotar a los centros públicos de primaria y secundaria, y a las escuelas de idiomas, de 213 auxiliares de conversación: 197 de inglés, 7 de francés, 7 de alemán y 2 de chino. Feijoo resaltó que 27.000 alumnos tendrán enseñanza plurilingüe este curso, de los 40.000 marcados como objetivo para la legislatura. Interpelado por la distribución de ordenadores en las aulas, el presidente ratificó el dato que aportó el lunes en el Parlamento de que más del 70% han favorecido a centros públicos, y constató que en las urbes el porcentaje de colegios concertados que reciben los computadores es mayor porque tienen más centros público-privados.
Peajes en autovías
Feijoo se mostró irónico respecto a la posibilidad de que Fomento pueda cobrar peajes en el futuro por circular por las autovías. «Fomento abriu o debate, se contestou a si mesmo e pechou o debate», opinó el presidente, que no ve «seria» esa posición.