Máis Galiza se enfrenta a su primera gran crisis interna

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

Las bases de la corriente critican la estrategia de Aymerich de no dar batalla contra la UPG tras los resultados de las primarias

10 sep 2010 . Actualizado a las 02:49 h.

La corriente llamada a renovar el BNG, que aglutinó tras la última asamblea nacional a sectores del nacionalismo de variado espectro ideológico, baja más revuelta que nunca. Los resultados de las primarias de las ciudades, donde la UPG -principal partido del Bloque- ganó todas las batallas, ha hecho aflorar un clima de disidencia interna en Máis Galiza que empieza a cuestionar el rumbo trazado por su líder, Carlos Aymerich. Voces discordantes que surgen de destacados miembros de las bases, más que en el aparato, y que advierten de que la corriente no está cumpliendo con la función para la que nació: impulsar un profundo cambio de modelo en el BNG.

Algunas de esas voces eran personas muy vinculadas al actual portavoz parlamentario del BNG. El primero en airear su disconformidad fue Antón Tenreiro, ex concejal de Oleiros, y ahora el turno ha sido para Filipe Díaz, la persona nombrada por Máis Galiza en las primarias de A Coruña, quien arremetió hace días contra Aymerich en un artículo acusándolo de haber protagonizado una traición. Díaz responsabiliza al actual portavoz parlamentario de romper el acuerdo con Encontro Irmandiño (EI) -corriente liderada por Beiras- para celebrar una asamblea antes de las municipales que acabase con la sensación de provisionalidad surgida del encuentro de mayo del 2009. Una propuesta que se encontraba con la frontal oposición de la UPG, partidaria de consolidar el liderazgo de Guillerme Vázquez.

Los críticos sostienen que con este cambio de rumbo Aymerich evitaba enfrentarse al partido mayoritario para mantener sus esperanzas de ser designado el candidato nacionalista a presidir la Xunta tras la asamblea que tendrá lugar en otoño del 2011, después de los comicios locales. El portavoz parlamentario del BNG se ha mostrado renuente a formar una entente estable con EI para disputarle la mayoría a la U en el consello nacional, algo que sí ha defendido Teresa Táboas, número dos de Máis Galiza.

El último elemento de controversia en la corriente ha sido la celebración de una jornada de debate sobre el futuro de la izquierda (promovida por Filipe Díaz). Aymerich ha desaconsejado la participación de los miembros de Máis Galiza al entender que el foro está ideado para plantear alternativas políticas fuera del BNG, algo que choca con el modelo que defiende la corriente que lidera. Pero algunos participantes en la jornada niegan que esto sea cierto.

Aymerich descarta que haya división en el aparato de Máis Galiza y recuerda que EI pudo apoyarlo a él en la última asamblea nacional frente a Guillerme y no lo hizo. «¿Enfrontarse á U ? Xa o teño feito, pero en política cada cousa ten o seu tempo: se o meu afán fora ser candidato do BNG, non tería montado Máis Galiza», concluye.