En el 2009 dejaron la comunidad cerca de 6.300 extranjeros, la mitad de los que habían llegado en ese ejercicio
30 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Las migraciones aún no se han convertido en fuente de recorte poblacional en Galicia, pero llevan camino de hacerlo. Sigue llegando más gente que la que se va, pero la diferencia se reduce cada vez más. Solo el retorno de los emigrantes y una menguante inmigración extranjera están permitiendo a la comunidad contar con un saldo migratorio positivo, a pesar de las claras señales de que cada vez Galicia es menos atractiva tanto para la vuelta de los que un día se fueron, como para los que desde el exterior buscan aquí un trabajo y estabilidad.
Desde el 2002 Galicia ha perdido a 171.252 residentes por traslado a otros puntos de España o el extranjero, mientras que en el mismo período han llegado para establecerse otras 292.968 personas. Pero la diferencia entre inmigraciones y emigraciones tuvo el año pasado su peor registro, al reducirse el balance en favor de las llegadas a 9.128, mientras que dos años antes fueron 20.478 más los que vinieron que los que se marcharon.
La radiografía de los movimientos poblacionales en el último ejercicio completo dibujan a una Galicia a la que llegan menos retornados desde el extranjero, nada menos que 5.203 por debajo de lo que ocurría en el 2002. También cae el número de extranjeros que eligen Galicia para vivir: 8.500 menos que en el 2007, que fue la mayor punta de llegadas foráneas de la década. Y finalmente, repunta ligeramente el regreso de emigrados a otros puntos de España o de naturales de otras comunidades que recalaron en Galicia.
En cuanto a las emigraciones, la crisis ha recortado cambios de residencia de gallegos hacia otras zonas del Estado hasta niveles desconocidos hasta ahora, mientras crecen las salidas al extranjero, con 3.084 abandonos en todo el año, 1.362 más que en el 2004. Por si fuera poco esa señal de alarma, nunca antes tantos extranjeros habían abandonado Galicia como en la actualidad. El año pasado lo hicieron 6.291, el 53% del caudal de foráneos que llegaron en el mismo ejercicio, evidenciándose que esa curva no ha dejado de caer desde el 2006 y que Galicia no es atractiva para la emigración exterior que, según los expertos, es a medio plazo la única vía de crecimiento posible.
Dentro de la comunidad las señales tampoco son mejores. Desde 1998, 616.625 residentes (442.901 desde el 2002) han cambiado de municipio dentro de Galicia, dándose la mayoría de los traslados en las zonas cercanas a las grandes ciudades, especialmente desde las provincias de Ourense y Lugo a las más occidentales.