La Xunta reclama al gestor de autopistas medidas contra el colapso de los peajes

M. Cheda SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

El tráfico en las tres vías gallegas de pago aumenta entre un 24 y un 55% en verano respecto al invierno.

20 ago 2010 . Actualizado a las 15:02 h.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas reclamó ayer a la concesionaria de las autopistas A Coruña-Carballo (AG-55) y Puxeiros-Val Miñor (AG-57) que movilice «os medios humanos e materiais» que considere precisos para atajar las retenciones, «especialmente» en las cercanías de sus estaciones de peaje y todo a lo largo del verano. En paralelo, solicitó del Ministerio de Fomento que inste a la gestora de la autopista del Atlántico (AP-9) a realizar «o mesmo esforzo». No en vano, la comunidad de usuarios de las tres carreteras aumenta en esta época del año, redondeando, entre un 24 y un 55% en comparación con la temporada de invierno.

Sin éxito, La Voz intentó ayer recabar las reacciones a la noticia de ambas empresas, respectivamente denominadas Autoestradas de Galicia y Audasa, las cuales pertenecen por completo al grupo Itínere, cuyo accionariado, participado al 22,8% por las cajas gallegas, controla el banco estadounidense Citi al reunir casi dos tercios del capital. Asimismo, el departamento al cargo de Agustín Hernández declinó precisar cómo, cuándo y en qué medida pretende que las compañías pongan en marcha unas soluciones antiatascos que tampoco quiso detallar.

A través de una nota de prensa, la Xunta aseveró haber remitido ya a la responsable de la AG-55 y la AG-57 un informe con pautas redactadas al objeto de «garantir a mobilidade das persoas e as mercancías con absoluta normalidade». «Manteranse -añade- o tempo necesario ata que se restablezan condicións habituais». Sin reproducirlos, el texto alude además a un par de artículos (9 y 36) del reglamento de servicio de ambas autopistas.

La primera cláusula prescribe que «o número de vías de peaxe abertas estará en consonancia coa intensidade da circulación», amén de obligar a la adjudicataria a, «con carácter previo», estudiar y abortar «aquelas situacións estacionais previsibles nas que a intensidade de tráfico poida influír negativamente na fluidez e seguridade do tránsito». Mientras que la segunda determina: «A concesionaria deberá dotalas [cabinas de cobro] das medidas necesarias para minorar a formación de retencións excesivas de acordo coas instrucións que en cada momento [...] cursará a consellería». O sea, la Xunta sugiere que Autoestradas no ha hecho los deberes y atiende al público con personal insuficiente, a la par que le recuerda su obligación de remediar ya el problema acatando órdenes.

Según las últimas estadísticas del Gobierno autónomo y del central, de febrero a agosto la media diaria de vehículos en la AP-9 sube de 24.787 a 31.329 (26,4%); en la AG-55, de 11.277 a 13.937 (23,6%); y en la AG-57, de 10.731 a 16.6711, un 54,8%.