«Es la hora de luchar por la libertad en el PSOE, que se está engañando a sí mismo»
GALICIA
Cree que el PSOE está viviendo un momento clave y, aunque está en Sudáfrica en un congreso médico, no renuncia a dar la batalla, según él para propiciar un cambio en su partido que llegue incluso a permitir el relevo de Zapatero, «porque su tiempo y el de los suyos ya acabó», proclama.
-¿Por qué exige primarias en el PSOE?
-Porque en Vigo llevamos 12 años sin ellas y porque puede haber mejores candidatos a la alcaldía que Abel Caballero. Con él podemos perder las elecciones municipales.
-¿Se está postulando como aspirante a ser candidato a la alcaldía viguesa?
-Yo no tengo ningún problema en ser candidato, aunque me dedico a mi profesión de médico. Pero es la hora de luchar por la libertad dentro del PSOE, porque se está engañando a sí mismo. Hace cuatro años presentamos 600 firmas solicitando primarias y el comité federal las impidió alegando motivos excepcionales. No puede pasar lo mismo otra vez, y lo único que pedimos son las mismas oportunidades que va a tener Trinidad Jiménez.
-Asegura que el PSOE vive en Vigo una situación de anormalidad, pero el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, cree que lo anormal son posiciones tan críticas como las de usted.
-Lo conozco poco, aunque yo llevo en el PSOE desde 1981. No lo escuché en los tiempos difíciles de la corrupción y el paro. Yo sí que estaba defendiendo al partido, como lo haré cuando perdamos el poder, y en cambio seguro que él ya no estará. Este partido no tiene memoria, por eso hay que recordarle que en la agrupación de Vigo se impide la libertad interna.
-Pero tienen asambleas, votaciones...
-No se equivoque. El aparato del partido laminó a la dirección del PSOE vigués dos veces porque no éramos simpáticos a Zapatero y a Blanco. Y ahora no nos dan el censo para que podamos recoger firmas para exigir primarias; eso no es ni libertad ni democracia.
-¿Está denunciando un amaño?
-Lo que digo es que el tiempo de la dirección de este partido, de Zapatero, de Caballero, se acabó y hay que pensar en la renovación, y en buscar a otros democráticamente, empezando ahora por los alcaldes.
-¿Pero usted ya lo fue?
-Yo no vivo de la política. Unos hacen de ella su profesión y otros su pasión, por eso soy libre para decir lo que pienso y someterlo a votación, pero con igualdad de trato para todos, es por lo que lucho.