Juan Vicente Herrera Campo, presidente de la Junta de Castilla y León, alcanzó O Cebreiro un año más.
03 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Comenzó agosto. Casualidades nuevamente, el hito coincidió con el paso y llegada de un peregrino institucional, aunque a modo particular: Juan Vicente Herrera Campo, presidente de la Junta de Castilla y León, alcanzó O Cebreiro un año más. Caminando. En fecha, ciertamente, la línea de internamiento en este mes estival se sobrepasó hace hoy tres jornadas, pero en ambiente peregrino envolviendo este pueblo de entrada en Galicia, agosto arrancó posiblemente ayer.
A las dos de la tarde se llenó el albergue y a las tres los caminantes solicitaban en la iglesia alternativas para pasar la noche. Las mesas de los hostales fueron muy demandadas e incluso hubo alguna que otra espera. No es un desborde, pero va llegando la vidilla -o eso se espera, malo sería si no fuese así-, aunque «menos ca outros anos», como repiten hasta la saciedad un día sí y otro también los que llevan aquí muchos, muchos días. Ellos pueden comparar porque conocen la sombra de tiempos mejores, que viene siendo tan alargada como los zancudos que ayer amenizaron Pedrafita con sus altos paseos. Hoy se los espera por O Cebreiro.
Un doble paso
Herrera Campo es ya de la casa en esta alta montaña. Lo recuerdan «de siempre» y se podría decir que de siempre también él está vinculado al Camino de Santiago. Por haber nacido en Burgos, forma parte de su vida y, por vivirla como lo hace (peregrinando), la ruta jacobea se vuelve en su caso símbolo de la existencia misma. Ha recorrido entera, entre otras, la vía francesa. Hace ya varios años que se lo ve a modo de caminante por estos lares y, concretamente, el trayecto que cubrieron en esta ocasión hasta llegar aquí (Astorga-O Cebreiro, en unas cinco jornadas) lo llevan haciendo unos cuatro. En próximas horas podría acercarse motorizado a Compostela.
Herrera vino acompañado en su paso, que fue doble (dos días): entre la comitiva de cinco, estaban su hermano Luis, sacerdote; y también Ovidio Campo, primo del presidente y hermano del fallecido misionero Julián, amante incansable del Camino de Santiago. Ovidio sigue trabajando por los peregrinos. Anteayer, el grupo paró en Las Herrerías (León) y subió en coche hasta el santuario de Santa María la Real para oír misa (oficiada por Luis y con prédica sobre «el Camino de la oración») y ayer cubrieron ese mismo recorrido, pero a pie. Los acompañó Nacho Foces, jefe de información de El Norte de Castilla.
Llegaron sobre las doce y veinte, «bien». Los recibió la niebla a punto de levantarse y, además, buena gente y amigos, como José María Núñez Pérez, delegado de la Agencia Tributaria de Lugo, nacido y vecino de O Cebreiro y enamorado de este pueblo. Herrera visitó las pallozas y el hórreo museo, saludó a viejos conocidos, tomó un aperitivo como todos, disfrutó de la comida y, así, llegó a su final de etapa a pie.