Un nuevo enredo en el calendario de cobro retrasa la aprobación de los peajes lusos

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO/LA VOZ.

GALICIA

La oposición plantea ahora que el sistema de pago ?entre en vigor 30 días después de que se publique la ley

17 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Portugal se ha vuelto a enredar en la tramitación de la ley que instaurará el pago de peaje en las autovías. La medida recaudatoria, que iba a entrar en vigor el 1 de agosto, ha quedado aplazada sin fecha, después de que la Comisión de Obras Públicas decidiera aplazar la votación de ayer para fijar el calendario de cobro.

Según la Agencia Lusa, la solicitud para posponer el debate fue presentada por el PS (el partido del Gobierno) con el beneplácito del PSD, sin explicación por ninguna de las dos partes. «No se ha comunicado la causa de este aplazamiento», explicaron fuentes de la comisión.

Extraoficialmente, ayer trascendió que ninguna de las propuestas planteadas, tanto por parte del Gobierno como por parte de la oposición, para regular la introducción del nuevo peaje reuniría en este momento apoyo suficiente para resultar aprobada.

Las mismas fuentes aseguran que el PSD ha exigido al partido de José Sócrates la redacción de un nuevo proyecto de ley que contemplaría la aplicación práctica del cobro del peaje 30 días después de la aprobación de la medida, lo que, en la práctica, supondría aplazar la implantación del peaje hasta el 1 de septiembre.

Interrogado al respecto, el ministro de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Antonio Mendonça, explicó que el Gobierno portugués mantiene la disposición de seguir trabajando para lograr un acuerdo viable con el PSD. «Lo importante es que manifestamos el deseo de llegar a un acuerdo, y mantenemos la voluntad de seguir trabajando», dijo.

Fuentes parlamentarias portuguesas daban ayer por buena la fecha del próximo martes para la reanudación del debate de la Comisión de Obras Públicas. Sin embargo, queda todavía mucho trabajo de consenso por delante, ya que sigue sin estar claro si la imposición del peaje afectará a las tres autovías del norte de Portugal: Grande Porto (A-41/42), Norte Litoral (A-28) y Costa da Prata (A-29/A-17), tal y como propuso en un principio el Gobierno de Lisboa, o si la medida se hará extensiva a toda la red lusa de SCUT (Sem Custo para o Utilizador), como exige el PSD, que desde el primer momento reclamó una imposición de cobro «universal», en el que estarían incluidas la A-23 (Guarda-Torres Novas), A-24 (Viseu-Chaves), A-25 (Aveiro-Vilar Formoso) y A-22 (Vía do Infante, Algarve), que empezarían a contar con peajes a partir del 1 de enero del próximo año.

Otro de los puntos polémicos que deberán decidirse es la aplicación de descuentos a los residentes y empresas localizadas en los municipios afectados.