El BNG pide explicaciones al Gobierno por usar en un escrito el topónimo Ferrol del Caudillo

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO/ LA VOZ.

GALICIA

El término figura en una respuesta del Ministerio de Ciencia a la Universidad

05 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados, Francisco Jorquera, acaba de registrar una iniciativa en la Cámara baja en la que pide explicaciones al Ministerio de Ciencia e Innovación -liderado por Cristina Garmendia- por haber empleado en un escrito oficial la vieja fórmula toponímica de Ferrol del Caudillo.

El término se incluye en una respuesta que el Ejecutivo de Zapatero envió al Vicerrectorado de la Universidade da Coruña en el campus de Ferrol y no hace referencia a la arraigada denominación castellanizada de El Ferrol, sino a un topónimo que impuso el régimen franquista. «Superados xa os tempos da ditadura e transcurridos moitos anos xa de democracia, parece mentira que o Ministerio de Ciencia chame á cidade galega Ferrol del Caudillo», denuncia Jorquera.

El BNG sostiene que ya se ha dirigido en numerosas ocasiones al Gobierno por vulnerar la toponimia oficial de las ciudades y villas de Galicia al usar la toponimia española. «Neste caso, teño que dicir que se superaron todo tipo de límites, que me sumiron no maior dos asombros: parece incrible que se utilice unha toponimia creada polo réxime franquista para enfatizar a procedencia de Franco», denuncia Jorquera, que ha solicitado la adopción de medidas para corregir urgentemente este tipo de actitudes. «Máis alá das cuestións lingüísticas e do respecto que a Administración central debe ter á toponimia oficial de Galicia, o Goberno debería ter en conta as connotacións ideolóxico políticas que posúe a utilización desta forma ilegal e deturpada», señala Jorquera.

Los nacionalistas recuerdan que es la primera vez en muchos años que se encuentran con una denominación tan en desuso, erradicada con la instauración de la democracia. El BNG ha remitido en los últimos años numerosas quejas a organismos oficiales del Gobierno central por el uso de topónimos que no reconoce la normativa vigente. Es el caso de Vivero, Panjón, Sanjenjo, la Isla de Arosa, El Barquero y Rajó, entre otros.

La última polémica

En la polémica de los topónimos oficiales, A Coruña ha ocupado un lugar central en la última década. A finales del pasado año se suscitó una gran controversia al proponer el PP la recuperación de la fórmula castellana La Coruña. Los nacionalistas acusaron a los populares de plantear una infracción de la regulación vigente y de incitar el antigalleguismo. «Non só hai que ser antigalego convicto e confeso, senón bastante estúpido», llegó a denunciar Guillerme Vázquez, portavoz nacional.