La Xunta pide apoyo a las directrices del territorio para frenar la dispersión

Serafín Lorenzo SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

Abre un plazo de dos meses para las alegaciones a un documento que mantiene el esquema que trazó el bipartito

01 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La configuración de la herramienta jurídica clave para poner orden en el anárquico desarrollo urbanístico de Galicia alcanzó ayer la misma fase en la que que se encontraba hace ahora dos años, cuando el bipartito aprobó inicialmente las directrices de ordenación del territorio. El Gobierno de Feijoo, que en el otoño pasado decidió repetir la tramitación ambiental del documento para subsanar defectos administrativos que achacó al Ejecutivo anterior, abre así el período de dos meses para presentar alegaciones a un modelo que preserva en lo sustantivo el dibujo que trazó el bipartito e incorpora los últimos textos legislativos, el plan de infraestructuras Move y las previsiones del plan del litoral.

Las directrices asumen el objetivo de frenar la dispersión y amplían la apuesta por compactar ciudades, villas y núcleos que la Xunta ya plasmó en la reforma de la Lei do Solo para favorecer la edificación entre viviendas aisladas en las aldeas.

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, que habló de «día histórico» porque la Xunta dio luz verde inicial a unas directrices que entrarán en vigor con más de siete años de retraso sobre el plazo que fijó la Lei do Solo, defendió que «presentan unha ampla marxe para acadar o acordo no marco do pacto polo territorio». Como mano tendida al consenso, Hernández reconoció el trabajo legado por el bipartito, y aseguró un papel protagonista para los concellos. La Xunta prevé aprobar el documento en diciembre, antes que el plan del litoral, aunque su aplicación deberá esperar al 2011. Feijoo había prometido dejar listas las directrices en el primer semestre de su mandato.

De metrópolis a regiones

El documento mantiene la jerarquía de asentamientos del bipartito, pero lo que el anterior identificaba como metrópolis Ártabra (A Coruña-Ferrol) y de las Rías Baixas (Vigo-Pontevedra) pasan a ser regiones urbanas. El ajuste carece de trascendencia en el debate de las áreas metropolitanas, porque las directrices no conforman espacios jurídicos sino a efectos de planificar infraestructuras y servicios. También definen las siete áreas urbanas, sistemas urbanos intermedios (villas de 7.000 a 20.000 habitantes), los nodos de equilibrio territorial y los principales núcleos municipales.

Los tres accesos del AVE

Sobre ese sistema gradual de asentamientos, las directrices recogen las infraestructuras vertebradoras. En el mapa del AVE, figura la entrada por Lubián, comprometida por Fomento para el 2015, y los accesos de Asturias y León que el ministerio descarta y la Xunta reivindica. Las directrices establecen, entre otros aspectos, que el Ejecutivo fomentará modelos de gestión forestal y un plan específico para localizar plantas de acuicultura, y mantendrá con carácter orientativo el criterio de repotenciar parques eólicos antes que autorizar otros nuevos.