Detenidos los sicarios de un narco gallego que asesinaron a un abogado

Julio Á. Fariñas REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

La investigación policial sigue abierta para buscar pruebas contra el capo que encargó el crimen.

10 jun 2010 . Actualizado a las 09:30 h.

Un año y medio después del asesinato en Madrid del abogado Alfonso Díaz Moñux, defensor habitual de conocidos narcos gallegos, la policía ha detenido en distintas localidades españoles a cuatro individuos -dos españoles y dos colombianos- como presuntos autores materiales del crimen. Según fuentes conocedoras de la investigación, se trata de «sicarios profesionales», por lo que las posibilidades de que lleguen a confesar formalmente quién les realizó el encargo son bastante remotas.

Las sospechas apuntan a un narco gallego, actualmente en prisión por otra causa, pero todavía faltan las pruebas necesarias para imputarlo.

En la investigación, abierta hace diecisiete meses, y en la que trabajaron hasta nueve equipos diferentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se centraron en el círculo profesional del fallecido. «Diversas gestiones constataron que la víctima mantenía relaciones laborales con personas vinculadas al crimen organizado de alto nivel y que posiblemente se habrían producido desavenencias profesionales entre ellos», apunta la nota oficial distribuida ayer por la Dirección General de la Policía.

Como quiera que la investigación, «larga y dificultosa», había agotado las distintas vías abiertas, los responsables de la misma decidieron asegurarse la detención de los presuntos autores materiales del crimen, a los que tenían identificados casi desde el primer momento.

Así, hace ya dos semanas, con los preceptivos mandamientos judiciales, los agentes realizaron de forma simultánea cuatro entradas y registros en viviendas situadas en las poblaciones de Utrera (Sevilla), Vega del Condado (León), Galapagar y Villanueva del Pardillo (Madrid). Allí arrestaron a los cuatro implicados en la muerte del abogado madrileño.

En los registros efectuados fueron intervenidos más de 23.000 euros en efectivo, siete réplicas de armas reales de aire comprimido, miras telescópicas, cámaras de fotos, cámaras de vídeo y diversos soportes informáticos.

Dos tiros en la cabeza

El letrado Alfonso Díaz Moñux, con 45 años recién cumplidos y una compleja carrera profesional a sus espaldas, recibió dos tiros en la cabeza minutos antes de las diez de la noche del 18 de diciembre del 2008, cuando se disponía a subir a su vehículo aparcado en el garaje del número 14 de la calle Antonio Rodríguez Villa, del barrio madrileño de Chamartín.

Uno de los disparos le atravesó la mandíbula y el otro la zona temporal izquierda del cráneo. Fue trasladado en estado de extrema gravedad por una ambulancia del Samur al Hospital Gregorio Marañón y falleció a las dos de la tarde del día siguiente.

Los hechos ocurrieron en presencia de Tania Varela Otero, una joven abogada, que era su cliente y en los últimos años también su compañera sentimental. Tania Varela, procesada junto a David Pérez Lago, hijastro de Oubiña, y otras 12 personas como presunta integrante de una organización dedicada al tráfico de cocaína que supuestamente lideraba Pérez Lago, paradójicamente, resultó ilesa.

Amenazado

La muerte no pilló por sorpresa a la víctima. Díaz Moñux ya había denunciado meses antes que recibía amenazas de muerte, tanto en el teléfono de su domicilio como en su móvil. Antes incluso de que las denunciase, el Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid ya tenía constancia de que iban a por él.

En diversos registros efectuados tras la detención de varios ciudadanos colombianos en el marco de otras investigaciones, habían aparecido anotaciones de distintos seguimientos de los que fue objeto el letrado asesinado.