El BNG, a través de su viceportavoz parlamentaria Ana Pontón, pidió al Gobierno gallego que tome medidas para evitar que el Panteón de Galegos Ilustres, donde reposan los restos mortales de Castelao, Alfredo Brañas o Rosalía de Castro, cierre sus puertas al público en aplicación de la sentencia judicial que dictaminó que dichas instalaciones, que ocupan parte del templo monacal de San Domingos de Bonaval, en Santiago, son titularidad de la Iglesia católica.
Pontón considera que «non hai ningunha razón» para que el Arzobispado de Santiago lleve adelante el cierre de un lugar «tan singular» para la cultura gallega justo cuando se cumple el 125.º aniversario de la creación del panteón.
La diputada nacionalista pidió al Arzobispado que reconsidere su decisión de cerrar el Panteón de Galegos Ilustres al público por lo «emblemático» y «simbólico» del recinto, pero también cargó contra la Xunta al considerar que «o máis grave» es que el Gobierno gallego, siendo conocedor de los problemas que había sobre la titularidad de Bonaval, no tomara cartas en el asunto y dejara que la situación llegara a este punto.