Touriño reaparece para atacar la política económica de la Xunta

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira A CORUÑA/LA VOZ.

GALICIA

Apenas un centenar de personas acudieron a escuchar la visión del ex presidente autonómico sobre la actual crisis

21 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Sin la erótica del poder, se seduce menos. O eso es lo que se podría deducir del tirón del ex presidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño, que ayer reapareció en A Coruña en una conferencia sobre la crisis organizada por una asociación cultural, Namentras, que pretende servir como motor del rearme ideológico de la izquierda gallega.

Nunca fue Touriño un personaje de convocar grandes masas. Y ayer, con su condición de ex presidente y profesor universitario, apenas un centenar de personas acudieron al salón de actos de la Fundación Caixa Galicia para escuchar su diagnóstico sobre la crisis. Sí estaban las tres caras más visibles de la entidad financiera: su presidente, Mauro Varela; su director general, José Luis Méndez López, y el protagonista de las negociaciones para la fusión con Caixanova, Javier García de Paredes, que eligió la antepenúltima fila para sentarse.

Tampoco se perdieron la charla de Emilio Pérez Touriño el alcalde de A Coruña, Javier Losada, sentado en primera fila, y varios diputados autonómicos: José Luis Méndez Romeu, Mar Barcón, José Manuel Lage y Francisco Cerviño.

Fue un discurso didáctico en el que Pérez Touriño huyó de los personalismos. No citó en ninguna ocasión por su nombre a ningún dirigente político en ejercicio -solo mencionó por su nombre, por dos veces, a Felipe González- y dejó el yo para recordar algunos de sus pasos en la vida política desde la época universitaria.

En el grueso de su conferencia, la principal conclusión que quiso trasladar Pérez Touriño fue que, a su juicio, «a Xunta estase equivocando nas receitas para saír da crise económica internacional». La razón, argumentó el ex dirigente socialista, es que el Gobierno de Núñez Feijoo «é prisioneiro do planeta ideolóxico do PP». Y la recesión económica mundial, advirtió, ha puesto en tela de juicio precisamente «moitos dos valores neoliberais e conservadores». A ello se une, denunció Touriño, «que o Executivo autonómico non quere nin pode solucionar o problema, porque prefire trasladar o custo da factura política ao Goberno de España».

Y es que, en su análisis, Touriño quiso dejar claro que la crisis «é mundial e ten a súa orixe no corazón mesmo do sistema financeiro», que, recordó, urge ser reformado cuanto antes para conseguir un mayor control, especialmente de los movimientos desregulados, para evitar que se produzca una nueva crisis mundial.

Defensa del endeudamiento

También ha quedado desmontada la teoría conservadora de que el déficit fuera una de las causas de la crisis. «O que é é unha consecuencia, por canto se reducen os ingresos e aumentan os gastos dos Gobernos». En todo caso, el ex presidente de la Xunta insistió en defender que ese endeudamiento público «non é negativo, como nos queren dicir agora», en referencia a las medidas adoptadas por Feijoo.

Sí pidió Emilio Pérez Touriño «rigor e estabilidade presupostaria, aínda que ás veces a esquerda lle custa moito entendelo». Y le dejó a su sucesor en Monte Pío una retahíla de consejos: «Hai que modificar os orzamentos e reorientar o modelo para incrementar a aposta pola investigación e o capital humano e tecnolóxico, hai que protexer e ordenar o territorio para usalo como palanca de crecemento dentro dun modelo máis sostible e potenciar un proxecto nacional galego capaz de fomentar o traballo en rede entre as Administracións, as universidades e as empresas privadas». Todo ello, además, aderezado con otras reformas adicionales, entre las que destaca la apuesta por la reactivación demográfica, la reforma del mercado laboral y la redefinición del sistema de pensiones.