Fenosa restituirá el caudal ecológico en el río Miño en Belesar y Os Peares

H. J. P.

GALICIA

La compañía prevé iniciar las obras este mismo año para corregir un problema que data de mediados del siglo XX

28 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Gas Natural Fenosa iniciará en el segundo semestre de este año las obras que permitirán a los embalses de Belesar y O Peares garantizar el caudal ecológico del Miño en las zonas inmediatamente posteriores a ambas presas, en las que en la actualidad el río permanece seco. Son los tramos ubicados entre la base de la presa de hormigón y la salida del agua que mueve las turbinas que producen la electricidad, y que en un caso similar en el Eume motivó la reciente presentación de una denuncia por parte de la Fiscalía contra Endesa, firma que explota esta central eumesa.

Según fuentes de Fenosa, «el problema no es nuevo», pero ya han iniciado los trámites para ejecutar las obras que lo eliminarán. Es más, esto sucede desde el mismo momento de su construcción, a mediados del siglo XX, cuando no había la conciencia y la información ambiental de ahora. Pues bien, pasado medio siglo, y un año después de que la Confederación Hidrográfica del Norte emitiese una resolución que obliga a las hidroeléctricas a mantener un caudal ecológico mínimo, Fenosa presentó en el 2006 ante la Xunta un proyecto para cumplir esta obligación en las presas lucenses de Belesar (Chantada) y Os Peares (Carballedo), y subsanar un déficit derivado de la forma en que se construían los embalses en las décadas de los años cincuenta y sesenta del siglo XX.

La compañía invertirá alrededor de 50 millones de euros en ambos proyectos, que rentabilizará, en cualquier caso, al integrar sendas minicentrales subterráneas que aprovecharán la suelta de agua para producir energía eléctrica al pie de la presa. Según detalla Fenosa, se liberarán 20 metros cúbicos por segundo, un movimiento muy por encima del mínimo de entre 7 y 8 metros cúbicos que estableció la Confederación Hidrográfica, y que garantizará el caudal ecológico necesario para favorecer la regeneración de los tramos que ahora permanecen secos.

La tramitación, iniciada en el 2006, afronta ahora su fase final, lo que permite prever a la compañía que los trabajos comenzarán en la segunda mitad del año. La lentitud de su burocracia tiene que ver, según argumentan, en que entran muchos organismos y Administraciones en juego (Augas de Galicia, Medio Ambiente, Industria, Concello) hasta la obtención de las licencias administrativas y de obras.

Fenosa asegura que este retraso no implica dificultad alguna en la puesta en marcha de ambos proyectos, ya que -señalan- son similares al ejecutado en el embalse de Frieira, al paso del Miño por la localidad ourensana de Crecente, «y donde la minicentral ya funciona desde hace unos meses y ha resuelto el problema del caudal».