La madre del cambadés muerto en el crimen de la videoconsola relata la pelea entre su hijo y el acusado

Nino Soto

GALICIA

22 abr 2010 . Actualizado a las 02:35 h.

La madre de Marcos Muñiz, el cambadés asesinado tras una disputa por una videoconsola, describió ayer cómo se produjo la pelea que acabó con la vida del joven el 13 de junio del 2007. Aunque le pidió a su hijo que no saliera al encuentro del procesado, Juan Ramón González, cuando este se presentó en su casa para reclamarle la PlayStation y varios deuvedés, Marcos Muñiz salió con un tubo de plástico y comenzó un forcejeo. Durante la pelea, el imputado tiró al suelo a la víctima. En ese momento, según la versión de la madre, el acusado «suxetoulle unha man ao meu fillo, e coa outra colleu o coitelo e espetoullo».

Fue uno de los testimonios ofrecidos durante el segundo día del juicio para esclarecer el denominado crimen de la PlayStation. La Fiscalía solicita una pena de 15 años de prisión para el procesado por un delito de homicidio. «Fue desproporcionado. Todo por una Play», dijo la hermana de la víctima entre lágrimas. Además de la madre del fallecido, presenciaron la reyerta la hermana y la novia de este. La hermana relató que vio el cuchillo por primera vez «cuando mi madre se lo sacó a Marcos».

Precisamente ese testimonio le sirvió al abogado de la defensa para sugerir que fue la progenitora del fallecido quien lo mató accidentalmente al tratar de defenderlo durante le reyerta. El letrado preguntó a la mujer si defendería a su hijo al ver a este en una situación de peligro, y ella replicó: «Claro que sí». El abogado siguió esa misma línea y le preguntó si emplearía un cuchillo para ese fin. «Yo no soy una asesina», zanjó.

La hermana del encausado, por su parte, afirmó que llevó a Juan Ramón hasta casa de la víctima, pero que ella se marchó con su hermano: «Y Marcos estaba de pie, riéndose».