Una repartidora de publicidad denunció a un guarda jurado del centro comercial Cuatro Caminos, de A Coruña, quien el pasado sábado le dijo en varias ocasiones que no podía repartir folletos dentro del centro. La mujer, de 28 años y en avanzado estado de gestación, asegura que nunca llegó a estar en el interior del edificio y que el guarda la increpó de forma reiterada hasta el punto de tirarla al suelo y ponerle unos grilletes «durante cuarenta minutos». La mujer recuerda que recibió numerosas muestras de apoyo por parte de los viandantes que acudían en ese momento al centro comercial. «Algunas señoras mayores llegaron incluso a amenazar al hombre con el paraguas», recuerda Laura Luz Martínez, la presunta agredida.
Pero la versión del guarda jurado difiere. Asegura que tras varios intentos por evitar que la mujer entrase a repartir folletos en el centro comercial, esta lo golpeó en el pecho para acabar arrojándose al suelo «armando un gran escándalo y revuelo». Fue entonces cuando ordenó llamar a la Policía Nacional, que tardó algunos minutos en aparecer en esta céntrica calle coruñesa. El guarda niega haberle puesto los grilletes. Tanto él como la repartidora, contratada por la empresa Dipubli, presentaron sendas denuncias en la comisaría de Lonzas. La mujer acudió al Hospital Teresa Herrera para revisar el estado del feto tras el incidente, donde se comprobó que no había sufrido daños.