Empleados del área que preparó los exámenes tienen las notas más altas, por encima de miles de personas
25 mar 2010 . Actualizado a las 09:25 h.El sistema de garantías en el acceso a los empleos públicos está cada vez más en entredicho. La sucesión de noticias en las que se denuncian irregularidades manifiestas o indicios de anomalías está erosionando su credibilidad. El último caso ha salpicado a la Consellería de Sanidade, que tiene abierta una investigación para tratar de verificar posibles filtraciones en cuatro categorías de las oposiciones al Sergas. Los aspirantes que obtuvieron las máximas puntuaciones en estas pruebas, a las que se presentaron miles de personas, prestan servicio en el departamento de Recursos Humanos, concretamente en la subdirección xeral que está encargada de la gestión y la organización de los exámenes.
A comienzos del pasado mes de febrero, los sindicatos denunciaron estos hechos en Sanidade. E incluso una funcionaria envió una carta personal de queja a la propia Pilar Farjas. En la información remitida a la cúpula de la consellería se da cuenta de cómo dos personas familiarmente vinculadas a la funcionaria responsable de la gestión y organización de las pruebas aparecen con notas sospechosamente altas. Uno obtiene el cuarto lugar de la oposición de auxiliar administrativo, examen en el que había matriculadas 10.000 personas, de las que finalmente solo se presentaron 6.000; y ocupa también el segundo lugar en la prueba de personal de servicios, donde logra 23,2 puntos sobre un máximo de 25. A este examen se presentaron 7.500 personas. La otra persona en cuestión, vinculada familiarmente a la anterior y a la funcionaria responsable de las pruebas, obtuvo el primer puesto en la categoría de auxiliar administrativo y en la de personal de servicios. Se da la casualidad de que esta misma persona logró notas mucho más bajas -quedando al fondo de las listas- en otras pruebas a las que se ha presentado tanto en la Xunta como en la Administración central.
En las investigaciones hechas por los sindicatos aparecen otros dos casos: el de un subalterno de la Dirección Xeral de Recursos Humanos del Sergas, que quedó primero en la categoría de personal de enfermería, y el de un trabajador de la misma área, que logró el segundo puesto en el grupo de función administrativa. Estos hechos han generado un profundo malestar en el personal funcionario de Sanidade, al que cuesta creer que en unas categorías tan competitivas, en las que se presentan miles de personas, los mejores sean aspirantes que trabajan en la dirección que organiza las pruebas, donde se imprimen y se custodian los exámenes.
La directora xeral de Recursos Humanos se ha comprometido a enviar a los sindicatos un informe con el resultado final de la investigación en marcha. Sin embargo, las pesquisas hechas hasta ahora no han arrojado ninguna prueba que evidencie irregularidades o filtraciones. A día de hoy no existe una denuncia formal sobre estos hechos sino que simplemente han sido comunicado a la cúpula de la consellería correspondiente.
En la investigación abierta por Sanidade han participado diversos técnicos informáticos, que no han hecho constar ninguna alteración en la cadena de seguridad de las pruebas. Pese a los indicios de graves irregularidades, la consellería advierte de que, al no haber denuncia oficial, no está en la obligación de investigar y recuerda que el proceso se ha abierto en aras de la deseable transparencia.