El PP lamenta que los socialistas opten por la vía de la «imposición» nacionalista
15 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Los dos grupos de la oposición parlamentaria se pronunciaron ayer radicalmente en contra del anteproyecto del decreto que regulará el uso del gallego en las aulas, presentado el pasado sábado por el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, y que consuma la decisión salomónica de impartir en castellano las asignaturas troncales de Matemáticas, Física y Química o Tecnología, tanto en primaria como en secundaria, mientras que el gallego quedaría reservado para Coñecemento do Medio, Historia y otras ciencias sociales. Tanto el PSOE como el BNG consideran que la norma supone una «ruptura» del consenso social en materia lingüística e insisten en pedir la retirada del documento.
El portavoz de educación de los socialistas, Guillermo Meijón, acusó a la Xunta de «impoñer un novo marco normativo» y de «despreciar» la búsqueda del consenso. A través de un comunicado, Meijón calificó el anteproyecto del decreto del gallego como «a mellor mostra de soberbia e desdén» con el que el Ejecutivo autónomo recibió el «clamor» de la sociedad contra el contenido de las bases para el decreto.
«Axenda oculta»
Según el diputado socialista, el proyecto impulsado por Educación define dos grandes estrategias de la «axenda oculta» del PP. La primera, que trata al gallego como una lengua «de inferior categoría», señala Meijón, pues la Xunta opta por dejarlo al margen de las disciplinas científicas, al tiempo que se le da un tratamiento en equidad al castellano cuando su posición de partida es mucho más débil. Y la segunda idea, según el PSdeG, es que el nuevo modelo consolida el «deterioro progresivo del sistema educativo público», al romper con la «estabilidad e cohesión» que había en los centros.
También el BNG, a través de su portavoz nacional, Guillerme Vázquez, descalificó el anteproyecto de Educación, alegando que sigue en la dirección de «diminuír a presenza» del gallego en el sistema educativo. Por ese motivo, Vázquez reclamó la retirada inmediata del «decretazo», pues entiende que su único fin es «reducir» el peso de la lengua propia en las aulas. «Non hai nengunha necesidade dun novo decreto», señaló el líder del Bloque, quien remarcó que en estos momentos está en vigor el decreto aprobado por el anterior Gobierno bipartito «sen que se teña producido o menor problema».
Equívocos
También la dirección del PP gallego se pronunció ayer sobre el anteproyecto del decreto del gallego. Lo hizo a través de su portavoz, Antonio Rodríguez Miranda, quien emplazó al PSOE a optar por respaldar en este debate a quienes están «xunto á liberdade que propugna a Xunta» o bien posicionarse «xunto á imposición que defende o BNG».
En este sentido, Miranda se lamentó que el PSOE «siga equivocándose» cada vez que tiene que posicionarse ante los grandes asuntos que atañen a Galicia, pues puso de relieve que los socialistas ya han decidido ir en este asunto de la mano con los nacionalistas para apoyar el modelo de «imposición».
El diputado popular también señaló que el modelo plurilingüe impulsado por el Ejecutivo supone una «garantía», dijo, de que no habrá un solo alumno en Galicia «que non coñeza á perfección» los dos idiomas oficiales, a la vez que defendió el apartado que pretende implantar progresivamente una tercera lengua en varias materias. «Galicia é bilingüe como será o seu sistema educativo», manifestó Rodríguez Miranda en un comunicado.
En cambio, a la luz del decreto el socialista Meijón Couselo considera que el uso del inglés «descóbrese como a gran mentira de Feijoo», pues insistió en que su fomento se articula tan solo sobre el «voluntarismo» de los docentes, en los recursos con los que cuentes, así como en la capacidad de decisión de los padres.