Una sentencia del Supremo dejará en libertad a Manuel Charlín antes de lo previsto

GALICIA

Ordena a la Audiencia Nacional que compute 3 años que estuvo en prisión preventiva

27 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Tribunal Supremo ha tenido en cuenta un recurso de la defensa de Manuel Charlín en contra del cómputo que la Audiencia Nacional realizó en junio del año pasado sobre la condena que todavía tiene pendiente el narcotraficante vilanovés. Aunque al patriarca se le habían refundido las penas y ya cumplió las tres cuartas partes en mayo del 2007, no estaba previsto que quedase libre hasta noviembre del 2012.

Pero sus abogados presentaron ante el Supremo un recurso de casación por infracción de ley y de precepto constitucional que se ha tenido en cuenta parcialmente, por lo que la sala declara la nulidad del auto de la Audiencia Nacional y obliga a liquidar de nuevo las penas. Todo ello se traduce en una probable reducción de la condena y en la posibilidad de que Manuel Charlín, que lleva 20 años en prisión, abandone la cárcel.

La defensa argumenta que en el cómputo no se tuvieron en cuenta los años en los que Charlín estuvo en prisión condicional por una causa relacionada con el narcotráfico, a la vez que cumplía pena por otra anterior. El Supremo le da la razón, y se basa para ello en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que establece que «la coincidencia temporal de cumplimiento de prisión, de la prisión preventiva y de una pena impuesta por otra causa no excluye el abono de la prisión preventiva en la pena que se le imponga».

El recurso hace referencia a un período de tiempo que va desde el 12 de julio del 2001 al 30 de noviembre del 2004, cuando cumplía pena por una causa y prisión preventiva por otra.

Por lo tanto el Supremo insta a la Audiencia Nacional a liquidar nuevamente las penas y computar ese tiempo de prisión provisional. Teniendo en cuenta que se trata de tres años y que Charlín debería salir de la cárcel en el 2012, la aplicación por parte de la Audiencia Nacional de la sentencia del Supremo podría suponer su inmediata puesta en libertad.

Charlín solicitó hace un año el tercer grado, pero Vigilancia Penitenciaria se lo denegó por su alto riesgo de reincidencia. El patriarca, que ya suma 77 años, sufrió el año pasado una dolencia cardíaca que tampoco impidió que siguiera encarcelado.