El Príncipe reivindica el papel integrador del Camino de Santiago

Efe

GALICIA

10 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los Príncipes de Asturias presidieron ayer en Roncesvalles (Navarra) la apertura del año jacobeo 2010, en un acto en el que don Felipe, la ministra de Cultura y representantes de las ocho comunidades del Camino de Santiago destacaron su riqueza cultural y lo que representa como símbolo de unidad entre los distintos pueblos de España.

Las adversas condiciones meteorológicas del enclave navarro, primero del Camino Francés tras superar los Pirineos, obligaron a suspender los actos al aire libre programados para la jornada, que continuó con otra ceremonia en Jaca. Tras ser recibidos por el presidente navarro, Miguel Sanz, y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, los Príncipes saludaron al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que estaba acompañado por el resto de los presidentes autonómicos: Juan Vicente Herrera (Castilla y León), Marcelino Iglesias (Aragón), Pedro Sanz (La Rioja), Miguel Ángel Revilla (Cantabria) y Patxi López (País Vasco), así como la consejera de Cultura y Turismo de Asturias en representación de su presidente.

Al cerrar el turno de intervenciones, el Príncipe de Asturias destacó que la «fraternidad y superación, ideas fuerza del Camino de Santiago», deben servir de impulso para «hacer de España una nación siempre mejor».

«Una España -añadió-, orgullosa de su riqueza cultural tan diversa y plural, a la que las legítimas diferencias sirvan de acicate para lograr un país más cohesionado, una España más preparada y con energías renovadas, para reemprender con vigor la senda del crecimiento y del mayor bienestar», proclamó don Felipe, quien recordó su primera experiencia como peregrino cuando solo tenía 8 años.

«Tapiz de principios»

El Príncipe se refirió al Camino como «un tapiz de principios» que ofrece la oportunidad de «tomar el pulso a la vida y al espíritu», que evoca «concordia, solidaridad y unión» e invita a la superación. Don Felipe coincidió con Núñez Feijoo en definir al Camino como «el primer proyecto europeo común». Así, el presidente de la Xunta recordó que los peregrinos que desde hace siglos llegan a este enclave navarro son «la mejor prueba» de que la moderna idea de Europa «hay que encontrarla en los caminos en general y en especial en el Camino de Santiago».

El europeo que llegaba a este paraje navarro en su peregrinación y dirigía su mirada hacia el occidente galaico «más que entrar en un país diferente cubría una nueva etapa del mismo itinerario», destacó Alberto Núñez Feijoo.

En su intervención ante las autoridades congregadas en la colegiata de Roncesvalles, el presidente de la Xunta declaró que «mucho antes de que las fronteras perdieran su vigencia ya se habían diluido en un camino transitado por una multitud de gentes ilustres y anónimas», hermanadas en torno al Camino a pesar de que «muchas eran y son sus lenguas».

El dirigente gallego añadió que «la ruta que lleva hacia Galicia es el símbolo de la capacidad de superación del hombre, de su anhelo de libertad personal y colectiva».