PP y PSdeG negocian el acuerdo para sacar el urbanismo de la riña política

GALICIA

El BNG acusa al grupo del Gobierno de excluirlo de esos contactos y advierte que mirará con lupa todas las reformas

10 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La propuesta con la que el PSdeG sigue el criterio de sus alcaldes para pactar el urbanismo y rescatar la gestión del territorio de la trinchera política ha surtido efecto de inmediato. Más allá del interés de unos y otros por capitalizar la iniciativa, el PP y los socialistas ya tienen perfilado un acuerdo que encauza el apoyo del principal partido de la oposición a la próxima reforma de la Lei do Solo, con la que Feijoo atenderá las demandas de los alcaldes para desbloquear la construcción en los núcleos rurales y agilizar la tramitación de los planeamientos.

La pretensión de los grupos es extender ese acuerdo a las directrices del territorio y al plan del litoral. Para ello, el PP ha presentado una moción a la propuesta del PSOE en la que plantea crear un grupo de trabajo específico, dentro de la comisión parlamentaria correspondiente, para analizar las directrices de ordenación del territorio y el plan del litoral. El compromiso de la Xunta es llevar esos dos documentos al Parlamento en este período de sesiones, aunque en ningún caso verán la luz antes de diciembre. A medio plazo, la vía del acuerdo también quedaría abierta para reemplazar la Lei do Solo por una nueva norma en la segunda parte de la legislatura.

Hernández recoge el guante

Aunque el Gobierno no precisa del aval socialista para aprobar los dos marcos básicos del modelo de ordenación territorial, ese respaldo parlamentario permitiría alcanzar la mayoría reforzada de dos tercios de la Cámara que propone el PSdeG para blindar las normas ante los vaivenes políticos y favorecer su cumplimiento efectivo. El objetivo, en suma, es evitar otro paso en falso como el que supuso la actual Lei do Solo 9/2002. Los retrasos de más de cinco años que acumula el Ejecutivo gallego con las directrices y el plan del litoral, respecto a los calendarios que estableció la ley urbanística en vigor, dan cuenta de su incumplimiento.

El propio conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, recogió el lunes el guante que había lanzado el sábado el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, para pactar las reformas en el ámbito del urbanismo. En un encuentro con diputados del Grupo Socialista, Hernández trasladó la voluntad del Gobierno de Feijoo de fraguar ese acuerdo. Entre otros aspectos, confirmó que la Xunta renunciará a su intención inicial de tramitar la reforma de la Lei do Solo por vía de urgencia, un procedimiento que el PSdeG había reprobado por limitar la posibilidad de debate. La portavoz socialista en materia de urbanismo, Mar Barcón, interpretó ayer esa renuncia al trámite urgente como un gesto de la apuesta del PP por el diálogo. «Entendemos que é unha mensaxe a valorar», apuntó. Barcón, que aseguró que el PSdeG no va «de farol», defendió la necesidad de debatir las reformas sobre el territorio «sen présas e con boa vontade» para fijar un calendario y unas prioridades.

Pacto que carece de precedente

Pero el acuerdo que la Xunta ha abierto con los socialistas, y que carece de precedente en el urbanismo gallego, no ha contentado a todos. La diputada del BNG Teresa Táboas lamenta que el conselleiro de Medio Ambiente haya excluido al grupo nacionalista, con lo que la Xunta renunciaría a la posibilidad del consenso parlamentario. La ex conselleira aseguró que el Bloque «sempre estará aí» y mirará con lupa todas las reformas, «para que non sexan á medida dos especuladores, senón a favor das necesidades do país». Hernández reivindicó el liderazgo del Gobierno en la búsqueda del pacto por el urbanismo y dio la bienvenida al PSOE «á senda do consenso».