El arco de seguridad del juzgado coruñés permanece desconectado porque la alarma sonaría siempre

GALICIA

Aunque oficialmente está en funcionamiento, la estructura metálica en que está instalado lo inutiliza

03 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Todo aquel que acude a los juzgados coruñeses ha de pasar por un arco de seguridad. Antes, debe poner sus pertenencias metálicas en una bandeja, que revisa un agente. Y luego cruzarlo, como manda el protocolo y como ocurre en cualquier edificio público. A simple vista, todo normal. Pero lo que pocos saben es que este aparato no pita. Ni llevando un bazuca. Porque siempre está apagado. Resulta que no se puede encender, ya que lo instalaron en el interior de una estructura metálica que de ponerlo en marcha estaría sonando siempre. Pase o no pase gente.

No se conoce ser humano que haya acudido a los juzgados y le haya pitado el arco de seguridad. Nadie sospecha lo que ocurre y a nadie sorprende que el aparato permanezca mudo cuando lo cruzan los agentes que allí están, armados con pistola y esposas.

Da igual, todo el mundo pasa por el arco bajo las órdenes de los policías, obligados a extremar las precauciones para evitar que alguien pase con un arma, pues poca o ninguna colaboración reciben. Y no son pocos los que intentan acceder al edificio armados. Tratándose de unos juzgados, donde diariamente decenas de delincuentes se ven obligados a acudir, tan apegados muchos a las armas, es habitual que los agentes sorprendan a alguien con cuchillo o navaja. De ahí que los registros se realicen con mimo.

Hasta hoy nada ocurrió. De hecho, el edificio no tuvo arco ni nada que se le parezca hasta el 2008, cuando se instaló. No cayeron en que si esa estructura es de metal iba a afectar al funcionamiento. La Xunta ya ordenó construir una nueva estructura. Pero esta vez que sea de madera.