El hijo de Baltar presidirá el PP de Ourense sin contar con sus rivales

M.?A.

GALICIA

El vicepresidente del Parlamento obtuvo el apoyo del 62,54% de los compromisarios del congreso provincial

31 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

José Manuel Baltar Blanco confirmó ayer la sucesión de padre a hijo en la presidencia del PP ourensano. Su victoria fue más ajustada de lo previsto -el ganador se había presentado con los avales de 805 compromisarios y recibió 733 votos- pero superó sin problemas a su adversario, Juan Manuel Jiménez Morán, alcalde de Verín. En porcentajes, Baltar Blanco se llevó el 62,54% de los sufragios y el regidor, con 433 apoyos, el 37,46%. A pesar de que el resultado no es todo lo holgado que se podría esperar y de los llamamientos a la unidad del presidente regional, Alberto Núñez Feijoo, el nuevo líder provincial insistió en que no contará ni con Jiménez ni con nadie de su equipo para su directiva «porque o comité executivo ten que ser cen por cen leal ao presidente», según dijo en su primera intervención ante los medios de comunicación tras ser proclamada su victoria.

Antes, ya como presidente, ofreció un discurso en el que dijo que quería para el partido «políticos que non dubiden e que non sementen dúbidas». Así, según dijo, su equipo «será quen de seguir mantendo a voz propia do PP de Ourense». Precisamente, en su intervención destacó en varias ocasiones su espíritu ourensanista y galleguista. José Manuel Baltar dijo que «a provincia está farta de oír falar de reequilibrio territorial porque para que haxa reequilibrio ten que haber un equilibrio anterior que aquí nunca se produciu», y recordó ante Alberto Núñez Feijoo que Ourense es la provincia donde el PP obtiene sus mejores resultados.

El presidente regional, que llegó al pabellón donde se celebró el congreso cuando Baltar Blanco ya estaba celebrando su triunfo, hizo hincapié en su neutralidad durante el proceso sucesorio ourensano. Dijo que tenía preparado el mismo discurso para el caso de que ganara cualquiera de los dos candidatos y se felicitó por el hecho de que hubiera una confrontación interna en lugar de una designación «a dedo» porque eso demuestra que, según afirmó, «este partido non é o partido dos caciques». Él mismo pudo llegar a la presidencia de la Xunta porque antes hubo más de una candidatura en el partido, afirmó.

Unidad

Núñez Feijoo -al igual que antes habían hecho el secretario general, Alfonso Rueda, y los presidentes provinciales de A Coruña, Lugo y Pontevedra o sus representantes- dedicó buena parte de su intervención a reclamar unidad a los dos bandos. «Un saca máis porcentaxe que o outro pero o cen por cen dos afiliados están pendentes de vós. O cen por cen dos afiliados merecen, e estou seguro que teñen, en primeiro lugar do presidente Baltar, a súa presidencia a disposición de todos os afiliados, e en segundo lugar, do candidato Jiménez a súa disposición indubidable a poñerse ao servizo do novo presidente do partido», les dijo.

El alcalde de Verín, ya tras su derrota, dijo que sería «el militante más disciplinado» y que el partido se mantendrá unido. José Manuel Baltar, por su parte, anunció que a partir del lunes se pondrá a trabajar como presidente provincial del partido convocando para ese día la primera reunión del nuevo comité ejecutivo. Ese organismo no será reflejo de la unidad reclamada por la dirección regional porque, según dijo Baltar Blanco, su prioridad será «sobre todo» no defraudar a la gente que apostó por él.