Escolas Católicas reclama un marco lingüístico estable y que el currículo lo decida la Administración
GALICIA
Escolas Católicas de Galicia, que representa a 124 centros con más de 60.000 estudiantes y 5.000 empleos, reclamó que se busque el consenso sobre el idioma y que se potencie el gallego. Lo hizo ayer en la ronda de consultas realizada por el conselleiro de Educación y otros altos cargos sobre el proyecto de decreto de plurilingüismo. En términos semejantes se expresó la Asociación Galega de Editores, que agrupa a 44 empresas, y que se adhirió al informe de la Real Academia Galega sobre la cuestión.
Xosé Martínez Reboiras, portavoz de Escolas Católicas, afirma que las bases suponen un cambio significativo, porque rebajan el horario lectivo en gallego, y en esta entidad consideran que debe potenciarse, sobre todo en las ciudades y en las villas. «O galego -sostiene- aínda non está normalizado na escola, e en moitos ambientes sociais non está no mesmo plano que o castelán ou o inglés»». Valoran además que las decisiones sobre el currículo correspondan a la Administración y respeten la autonomía de los centros, y no se debe consultar a los padres. También juzgan que «non é procedente que cada 4 anos se modifique o proxecto lingüístico» y proponen que se forme al profesorado, se reduzcan los grupos de inglés y se dote a los centros de profesor de conversación y otros medios, antes de introducir este idioma extranjero tal como se propone.
Tres versiones de un libro
Escolas Católicas asume algunas críticas, que también expusieron los editores, sobre la inconveniencia de tener que ofrecer hasta tres versiones -en gallego, castellano e inglés- de algunos textos, como concluyen de las bases. Criticaron sus repercusiones didácticas y las dificultades que supondrá para numerosas empresas, para las que los libros de texto representan del 50 al 55% de su facturación, y alcanza el 70% si se agrega la literatura infantil y juvenil orientada al ámbito escolar, explicó Alfonso García Sanmartín, presidente de los editores.
La Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) sí se mostró a favor del decreto y valora muy positivamente que los padres puedan decidir, según indica su portavoz, José Luis Trabazo. «Sobre todo queremos que no se imponga nada», afirma. A Mesa pola Normalización Lingüística insiste en solicitar la retirada de las bases, y cree que hay motivos para la «dimisión do conselleiro de Educación».