El temporal causa inundaciones en A Coruña y desmonta un circo en Vigo

La Voz

GALICIA

En Corrubedo el viento soltó las amarras de una embarcación, que acabó chocando contra unas rocas

29 dic 2009 . Actualizado a las 09:17 h.

El temporal de viento y lluvia causó ayer problemas en diversos puntos de Galicia. Ráfagas de 120 kilómetros por hora provocaron una raja de dos metros de longitud en la carpa principal del Circo Coliseo, instalado junto a la playa de Samil de Vigo, y obligaron a suspender la función. «Tuvimos que desmontar la carpa, que tiene 15 metros de altura, para evitar que volase», explicó el encargado de la atracción, Francisco de Latorre. El vendaval arreció en torno a la medianoche y los operarios del circo decidieron desmantelar la pista. Se trata de la carpa principal del espectáculo. La lona se mantuvo ayer sin levantarse del suelo ante las fuertes ráfagas de viento. Como medida de prudencia, se suspendió la actuación prevista para ayer. Los 64 trabajadores estuvieron en guardia toda la noche debido a la intensidad del viento al pie del mar, donde están instalados los 57 vehículos y caravanas que albergan a los artistas y sus fieras.

En Culleredo, varios bajos comerciales de la avenida de Vilaboa llevan achicando agua desde la Nochebuena, sin que hasta ahora ningún responsable municipal haya dado una explicación a los propietarios. Algunos negocios llevan cerrados desde entonces. Al parecer, el problema se encuentra en una arqueta que se llena de aguas pluviales, desde donde se filtra a garajes y bajos. Los propietarios de los negocios creen que las inundaciones tienen relación con las obras de la tercera ronda.

En la costa de Barbanza, aunque muchos armadores adoptaron medidas ante el temporal, un barco se soltó en Ribeira y tuvo que ser recogido por la lancha Salvamar Sargadelos , cuya rápida intervención permitió interceptar la nave aún dentro de la dársena. Peor suerte corrió otra nave con base en Corrubedo, que soltó amarras y fue a parar contra unas rocas, lo que le causó importantes desperfectos en el casco. A primera hora de la tarde de ayer fue retirada. En Noia, la escasez de puntos de amarre obliga a los armadores a atracar por fuera de los pantalanes flotantes. El viento zarandeó una lancha de siete metros, que se hundió. Otras veinte embarcaciones sufrieron daños al chocar entre ellas. Por otra parte, la caída de dos eucaliptos mantuvo cortadas sendas carreteras en Pontevedra y Moraña.