La nieve en la autovía A-52 dejó atrapados en A Gudiña a decenas de camiones

M. V. / C. P

GALICIA

Algunos pueblos de montaña en Lobeira estuvieron incomunicados durante varias horas por la mañana

24 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las carreteras y los pueblos de montaña fueron de nuevo las víctimas principales del temporal de nieve y lluvia que azota Ourense. Ayer por la mañana, la gran vía de comunicación entre la provincia y Castilla y León, la autovía A-52, permaneció cortada para el tráfico de camiones desde A Gudiña durante tres horas y media, obligando a decenas de conductores a detenerse en el arcén.

Según fuentes de Tráfico, el motivo del corte no fue la excesiva presencia de nieve en la parte ourensana de la infraestructura, sino que los mayores problemas estaban en Zamora, donde no se permitía el paso de vehículos pesados. Las restricciones se prolongaron desde las nueve menos cuarto hasta las doce y cuarto. A partir de ese momento, la circulación rodada en todas las vías era normal y solo era necesario el uso de cadenas entre A Gudiña y Trives, a la altura de Viana do Bolo.

En la montaña la situación fue distinta, ya que mientras en la estación de Manzaneda la nieve fue bien recibida, al abrir al público todas sus pistas, en algunas aldeas de Lobeira los dejó incomunicados durante varias horas. En Taboazas algunos de sus vecinos, solo hay una decena, no pudieron acudir a su trabajo en Bande debido a la imposibilidad de paso por la estrecha carretera que comunica el pueblo, totalmente cubierta de nieve.

Una ocasión más para que los habitantes del lugar insistan en una vieja reivindicación -son ya ocho años con la misma demanda-, para que el Concello de Lobeira termine los apenas 600 metros que quedan sin arreglar de una pista que les dejaría Bande a solo cinco kilómetros.

En A Fraga, a 900 metros sobre el nivel del mar, la gran cantidad de nieve no condiciona en absoluto la vida del pueblo, aunque, eso sí, los vecinos dediquen tiempo a quitar el manto blanco que cubre sus patios y corrales. Recuerdan lo que ocurría hace años, cuando el estar incomunicados era algo normal que se resolvía cuando la nieve se deshacía por sí sola. Un normalidad que también vivieron los ganaderos de la zona, que salieron con sus rebaños de cabras y ovejas al monte haciendo frente al frío de la jornada.

Gerardo Fernández Lamas y su mujer, Josefa Rodríguez González, de Parada de Montes, recogían cerca de las cinco de la tarde a los animales, unos 300 ejemplares, que ayudaban a limpiar con su paso los restos de nieve que la excavadora no apartó del todo.

Por otra parte, en la sierra oriental de la provincia de Lugo ayer apenas nevó, e incluso se registró un notable ascenso de las temperaturas a lo largo de la tarde. Sin embargo, los mayores problemas los causó la helada de la madrugada en lugares como O Cebreiro y otras parroquias del municipio de Pedrafita. En este último municipio no llegó a estar aislada ninguna aldea, si bien en la mañana de ayer las dificultades de la circulación rodada eran patentes en parte del municipio. Según explicó el alcalde, José Luis Raposo, de madrugada se transitaba con dificultad con vehículos todoterreno, y no era recomendable hacerlo con otro tipo de automóviles.