El sector del eucalipto, que para muchas familias del norte es una suerte de caja de ahorros para cualquier contratiempo doméstico, vive un momento de pequeña recuperación de precios, pues se está pagando la tonelada a 25 euros. Aunque con una salvedad: el pino.
La crisis económica, sobre todo del sector de la construcción, fue ya un golpe tan importante como el ciclón. Por si fuese poco, después de dejar Galicia el Klaus se adentró en los bosques atlánticos franceses, todos pinares.
Treinta millones de toneladas están siendo taladas en las Landas francesas y su entorno invadiendo todos los mercados de tablero y aglomerado del sur de Europa. En Galicia se paga a cinco euros. Algo parecido ha ocurrido en A Capelada, la simbólica sierra de Cedeira, donde la consellería ha tenido que vender pino a ocho euros la tonelada. Bosques enteros de pino permanecen tirados en Ferreira, San Sadurniño y otros puntos de la comarca de Ferrol.