Miles de árboles tirados por el ciclón «Klaus» permanecen en los montes

Francisco Varela

GALICIA

El conselleiro Juárez anunció que a fin de mes estará retirada la madera, pero el sector, incrédulo, asegura que «nin traendo máis xente de fóra» se conseguirá ese objetivo

18 nov 2009 . Actualizado a las 12:05 h.

Diez meses después del devastador ciclón Klaus, que provocó cuantiosos daños materiales por toda Galicia, miles de árboles permanecen aún tirados en los montes. Los destrozos fueron especialmente significativos en la zona norte de Galicia, un área de monocultivo de eucalipto y con una capacidad de producción superior al millón de toneladas anuales. Un recorrido por este inmenso bosque de la especie australiana entre la comarca de Ferrol y A Mariña lucense evidencia que todavía queda mucha tarea por delante, aunque el conselleiro Samuel Juárez ha dicho que a fin de mes estará terminada.

En las proximidades de Moeche, el maderista Aurelio Cupeiro nos lleva con su todoterreno por el laberinto de pistas de la zona. Primero hacia Vilaboa, donde pasado Bardaos, las líneas verticalísimas hacia el cielo de los eucaliptales se ven cruzadas por troncos a medio caer o arrancados. «Aí vedes que a madeira está aínda no monte». De vuelta hacia la carretera Ferrol-Viveiro, nos desviamos hacia As Somozas. A pocos metros del centro del municipio, circulamos por unas pistas en las que el paso queda cortado por inmensos árboles que la cruzan de lado a lado. «De aí adiante xa non podemos pasar», dice.

Por otro camino aparece una cuadrilla de taladores de la empresa Maderas Regueiro (Pontedeume) en plena faena. No se trata de una corta subvencionada, sino de una venta ordinaria. David Regueiro, que maneja con destreza un tractor de autocarga, hace un descanso y comenta: «Por aquí pouco estragou o temporal, pero ide a Ortigueira».

El ingeniero de montes Enrique García Martínez, de la Asociación Forestal de Galicia (AFG), que trabaja habitualmente en este municipio, considera que la ayuda de 15,5 euros por metro cúbico de madera «es escasa» porque el Klaus no dañó de forma uniforme, sino que lo hizo como un tornado. En algunos puntos, el ciclón arrancó más de un centenar de árboles en el corazón del bosque, pero todo su entorno quedó intacto, ¿cómo se saca esa madera?, se pregunta.

Poca rentabilidad

Tampoco derribó siempre en áreas arboladas horizontales o a matarrasa, sino también en pendientes, ribazos y en todo tipo de terrenos... Esto es, en algunas zonas la operación de retirada de árboles es poco rentable. Francisco Dans, también ingeniero y director de la AFG, puntualiza que en la mesa de la madera, en la que participa, lo que sostuvo la consellería es que se está trabajando en todas las solicitudes de ayudas para talas. El problema es que muchos propietarios no han solicitado el subsidio, por lo que los árboles de sus montes permanecen abandonados y sin retirar.

¿Pero cuánta madera derribó el Klaus ? Dans recuerda que el primer informe oficial calculaba medio millón de metros cúbicos. La tala de al menos la mitad se ha subvencionado y otra parte se retiró sin ayudas o directamente por la consellería en los montes comunales que gestiona. ¿Y cuánto queda? Tampoco Teresa Rañal, presidenta de la federación más importante de asociaciones de propietarios del norte de Galicia, se atreve a hablar de números. Aunque solo en el recorrido Ferrol-Viveiro se observan miles de árboles todavía tirados.