En vísperas del encuentro entre los rectores y la Xunta, sostiene que hay que «utilizar todos los recursos de los hospitales de Vigo y A Coruña para formar médicos»
19 oct 2009 . Actualizado a las 11:58 h.Alfonso Castro Beiras es el responsable de cardiología del Hospital Universitario A Coruña, profesor de la Universidad coruñesa y una de las voces más destacadas en la defensa de los estudios de Medicina en la ciudad.
-Parece que ya nadie discute que deben aplicarse todos los recursos a las enseñanzas de Medicina.
-Efectivamente, todos estamos de acuerdo en algo que desde aquí venimos diciendo desde hace años: hay que utilizar los recursos disponibles, tanto en el Hospital A Coruña como en el de Vigo, para mejorar la formación de los futuros médicos.
-Entonces, ¿dónde está el problema?
-El problema surge cuando Santiago, que se encuentra con 400 alumnos, toma una decisión unilateral y convoca unas plazas de profesores en otra universidad y en otro hospital, sin contar con su participación.
-¿Por qué esta convocatoria de tan solo veinte plazas en A Coruña y 15 en Vigo genera tanto conflicto?
-Porque es manifiestamente irregular, porque el único sitio en el que la Universidade de Santiago puede convocar plazas es en su hospital, el de Santiago, pero lo ha hecho en el de A Coruña saltándose todos los conciertos previos. Esto podría lastrar el futuro del Hospital A Coruña, y también el de Vigo, es un torpedo sobre la línea de flotación, porque el hospital pierde su autonomía de gestión.
-¿No son ámbitos de organización separados?
-En la función pública y solo para Ciencias de la Salud existe el concepto de plazas vinculadas que han de ser convocadas por la Universidad y su hospital correspondiente a través del Sergas. Son los puestos para ser profesores y al mismo tiempo prestar asistencia sanitaria como médicos. Si la convocatoria de Santiago se mantiene, a partir de este momento todas las plazas del Hospital A Coruña acabarán quedando en manos del hospital de Santiago.
-Se ha acusado a la Universidade de Santiago de incumplir acuerdos e incluso bordear la legalidad.
-La convocatoria es irregular porque primero existe desde el 2001 la designación de los hospitales universitarios y, además, desde el año pasado había un concierto basado en la buena voluntad que se ha roto. El propio rector de Santiago admitió que así era y que lo habían hecho apremiados por las prisas del comienzo de curso. Este paso puede parecer una tontería, pero es muy importante para el futuro, porque podría hipotecar para siempre la organización del hospital universitario coruñés.
-¿Cómo debería, a su juicio, reconducirse esta situación?
-Espero que con sensatez. Confío en que sean capaces de ver que se trata de la injerencia de una institución en otra. Si no, el Hospital A Coruña no va a ser capaz de dirigirse desde dentro. No existe ningún precedente en España de algo similar.
-Entonces, ¿habría que anular esa convocatoria?
-No exactamente, no es necesario interrumpirla, habría que cambiarla. Estamos todos de acuerdo en que hay que utilizar los hospitales para formar los mejores médicos. Y estamos también de acuerdo en que tiene que haber profesores en A Coruña, incluso esas plazas que ha convocado la Universidade de Santiago, pero tiene que respetarse la autonomía de gestión directa del centro coruñés. Si no, podemos cambiarle el nombre, porque el Chuac, el Hospital Universitario A Coruña, en la práctica sería el Hospital Universitario de Santiago, no de A Coruña.