La mayoría de las consultas, afirman en esta academia, las hacen mujeres (casi siete de cada diez), el 83% de los que llaman son personas de entre 18 y 35 años, y un 42% solo tienen estudios elementales. La inmensa mayoría (un 94%) están en el paro o tienen problemas en el ámbito laboral y buscan, sobre todo, prepararse para las oposiciones de los grupos más bajos: auxiliar administrativo, policía y celador. «Eso sí, los que se apuntan, vienen. Se preparan con más intensidad porque ahora se juegan mucho más», señala Manuel Fandos, responsable de relaciones externas de Master D.
En la academia Cear, en Lugo, también han notado un repunte en su matrícula, de en torno al 10%. «Este año hubo mucha más gente», apuntan. Pero, añaden, también se convocaron más pruebas, sobre todo las de menor nivel, para puestos en la Xunta y en Administraciones locales. «Para los grupos altos aún es pronto porque aún no ha salido la oferta pública de empleo», precisan desde el Centro Superior de Oposiciones de Galicia (Cesoga), en Santiago.