Cien vecinos increpan a Louzán para que condene la moción de Gondomar

GALICIA

Irrumpieron ayer en el pleno de la Diputación de Pontevedra en respaldo del ex regidor del BNG

01 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Solo se dieron tregua durante los cinco minutos de silencio que, para condenar el atentado de ETA, se guardaron frente a la Diputación de Pontevedra ayer al mediodía. Antes, durante una hora, un grupo de más de cien vecinos de Gondomar interrumpieron reiteradamente el pleno de la Diputación de Pontevedra. Y continuaron tras los cinco minutos de silencio durante dos horas y media más que duró el pleno. La finalidad era arrancar una condena de Rafael Louzán, presidente de la Diputación y presidente provincial del Partido Popular, sobre la moción de censura en el municipio del Val Miñor.

Sin embargo, los insultos, abucheos y el agitar de pancartas en las que se podía leer «moción = corrupción», en relación a la moción de censura aprobada el pasado 7 de julio contra el anterior alcalde de este ayuntamiento, Xosé Antón Araújo, del BNG, no lograron la suspensión del pleno provincial, en el que se trató un plan anticrisis de setenta millones de euros para la provincia. Los vecinos relacionan directamente el desalojo del regidor nacionalista con una maniobra de la dirección provincial del PP.

Cierre de las puertas

La coincidencia de la protesta vecinal con otra de los bomberos de la provincia al inicio de la sesión motivó que se cerrasen las puertas de la sede de la Diputación, lo que impidió a varios diputados acceder al pleno y obligó a retrasar su inicio durante varios minutos.

Los manifestantes llamaron «corrupto» al diputado autonómico y ex alcalde de Gondomar José Carlos Silva. «¡Di se os concelleiros seguen sendo do PP ou non!», reclamaban los vecinos desde las butacas habilitadas para el público.

El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, solicitó a los vecinos de Gondomar presentes en el pleno «un comportamento democrático», y los invitó a exhibir cualquier tipo de pancarta «sempre e cando cumpra cos principios básicos do respecto». Pero esto no evitó que el ambiente se fuese calentando durante la sesión.

Cada vez que algún diputado provincial del Partido Popular tomaba la palabras se sucedían los abucheos, comentarios e insultos. «Cacique», «fascista» o «chourizo» fueron algunos de ellos.

Identificaciones

La moción de censura de Gondomar acabó saltando de las protestas del público al debate político. Los diputados del BNG exigieron a Rafael Louzán, en el turno de ruegos y preguntas, que aclarase por qué se había identificado a nueve personas a la entrada de una sesión pública. Louzán dijo que los debates en la Diputación son, efectivamente, públicos. Invitó a los asistentes a cuantas reuniones quieran y reprochó a BNG y PSOE no tener la misma actitud.

«Teñen vostedes moi mala memoria se non recordan que no pleno onde BNG e PSOE aprobaron o Plan Xeral de Urbanismo de Vigo se impediu o acceso aos veciños», dijo Louzán. El presidente de la Diputación llegó incluso a debatir con el público desde su sillón en el pleno y durante el transcurso de este, pero eludió en todo momento condenar la moción o explicar si los ediles de Gondomar continúan siendo del PP.