Fue tramitada en Lugo por considerar injusta una multa por exceso de velocidad
29 jul 2009 . Actualizado a las 02:10 h.La denuncia tramitada en el 2007 por un lucense contra el director general de Tráfico, Pere Navarro, por presunta prevaricación administrativa, ha culminado un largo recorrido por distintos juzgados españoles en el número 13 de los de plaza Castilla (Madrid). La decisión ha sido la de archivar la denuncia porque era una «persona distinta a la denunciada la autora de la resolución supuestamente injusta». A Fidel Castro, que así se llama el lucense, se le reconoce la capacidad de acogerse al contencioso-administrativo «por no ser la vía penal la indicada para el esclarecimiento de los hechos».
Este asunto tiene una larga e intensa historia judicial. Fidel Castro Fernández denunció en septiembre del 2007 al director general de Tráfico, Pere Navarro, porque se consideró víctima de un presunto caso de prevaricación administrativa. Castro daba así un salto cualitativo en el tira y afloja que desde el 2005 se traía con la DGT por una sanción que consideró injusta.
La multa le fue impuesta por exceso de velocidad. El radar señaló que el 3 de febrero del 2005 circulaba a 86 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50. Ocurrió en la carretera N-634 (kilómetro 682,7) en dirección a Santiago, instantes después de incorporarse a la citada vía procedente de la AC-524. Castro alegó una y otra vez. Argumentó que en el tramo comprendido entre el punto en el que se incorporó a la carretera y el lugar en el que estaba el radar no había ninguna señal de limitación, lo que trató de demostrar con fotos y una certificación del Ministerio de Fomento. La multa inicial fue de 300 euros y la suspensión del carne de conducir por un mes. En el 2006, Tráfico ya rebajó la sanción a 140 euros y dejó sin efecto la suspensión del permiso de conducir. Cuando la Agencia Tributaria le hizo la correspondiente reclamación, Castro presentó la denuncia judicial.