Durante la campaña electoral, De Lis se comprometió a elaborar un nuevo plan urbanístico, libre de sospechas. Siendo concejal cambió de opinión y apostó con el PP por la recuperación del aprobado inicialmente en el 2006, cuya tramitación fue suspendida tras descubrirse el cobro de comisiones por parte de concejales de este partido a cambio de recalificaciones.