El emporio de Culebras, un ex piloto de ralis, fue confiscado por su posible origen en el narcotráfico
GALICIA
De la media docena de investigaciones patrimoniales que llevó a cabo la Agencia Tributaria en Galicia, a través de Vigilancia Aduanera, hay dos que han obtenido resultados espectaculares: la que afectó a Marcial Dorado -de la que informó con detalle La Voz hace una semana- y la que en su momento fue bautizada como operación Malpolón.
El nombre de esta última campaña policial -una serpiente venenosa- está inspirado en el apodo del principal protagonista de la investigación: Juan Carlos González Domínguez, Culebras .
Este narco vigués de 71 años de edad, que se hizo famoso en su juventud como piloto de ralis, dedicó media vida al tráfico de hachís con más éxitos que fracasos.
Su detención y posterior condena por su relación con el Volga I , un mercante que en el año 1996 se disponía a descargar 32 toneladas de hachís en el puerto de Marín, apenas puede considerarse un accidente en su carrera.
Diligencias
Diez años más tarde, el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo le incoaba unas diligencias previas en el marco de las cuales Aduanas le intervino más de 700.000 euros en cajas de seguridad, casi 800.000 en cuentas corrientes en España, cerca de 6 millones en el banco Totta de Portugal, 70 cuadros valorados en 260.000 euros, joyas por valor de casi 500.000 euros y 13 millones invertidos a través de sociedades, sobre todo en promociones inmobiliarias de su socio Carlos Rocha, pero también en astilleros.
En el marco de esta investigación también le fueron intervenidos 32 inmuebles -25 en Vigo y el resto en La Bañeza (León), así como nueve automóviles y una embarcación, Netiños , en el puerto de Palamós (Cataluña).
En esta investigación, dirigida desde la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, hay 18 imputados, trece de los cuales fueron detenidos en enero del año pasado.