El presidente de la diputación ourensana pasa la responsabilidad de la polémica a quien la llevó a los medios.
20 jun 2009 . Actualizado a las 21:03 h.El presidente del PPdeG en Ourense, José Luis Baltar, ha dicho que la carta dirigida «al presidente del Partido Popular de Galicia y presidente de la Xunta», en realidad «no le llegó a Núñez Feijoo porque no se hizo para que le llegase a él, sino para debate interno».
Baltar, que participó en la concentración convocada ante el edificio del Ayuntamiento como protesta por el atentado mortal de ETA en Arrigorriaga, rehusó responder a preguntas sobre la carta. Sí dijo, brevemente, que la responsabilidad de la «polémica» es de la persona que llevó la carta a los medios de comunicación, «porque en realidad se hizo para debate interno y no para que le llegase a Feijoo».
Hasta ahora, el presidente provincial no apareció en ninguno de los actos en los que se preveía su asistencia, ni ante la Real Academia de Veterinarios de Galicia ni en el acto de presentación de un libro celebrado en el parador-monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, al que sí asistió el presidente Núñez Feijoo. Baltar tampoco estuvo en la inauguración del Rali de Ourense, donde sus dos hijos esperaban su presencia, y explicó estas «ausencias» al decir que no quería hacer declaraciones sobre la carta «y para estar en un acto y tener que deciros que no quiero responder, preferí no asistir», concluyó.
Por su parte, el diputado autonómico del PSdeG-PSOE Pablo López Vidal se refirió a la carta de la polémica, en una rueda de prensa convocada para analizar el cambio en el reparto de los fondos de cooperación que la Xunta destina a los municipios gallegos según su población y número de parados.
López Vidal, igual que hizo el alcalde de Ourense hace unos días, explicó que no puede ser que municipios rurales como Muiños reciban algo más de dinero que el de Ourense -170.000 euros- cuando su población y número de parados es mucho más reducido. Para explicarlo, aludió a «esa epístola que no es la primera» de los alcaldes del PP de la provincia y dijo que el reparto que este año hizo la nueva Xunta no primó población y número de parados sino que se hizo con «criterio único de parar la intifada iniciada por los alcaldes del PP».
Para López Vidal, ésta es una muestra más del «caciquismo rancio» al que no le importan las personas «sino los votos» y en el que se utilizan las instituciones públicas «para hacer política partidista y partidaria».