Un avión retrasa una hora su despegue en Alvedro por la presencia de centenares de gaviotas en la pista

GALICIA

Las aves fueron dispersadas por las sirenas del vehículo de seguridad

10 jun 2009 . Actualizado a las 02:13 h.

Cientos de gaviotas se concentraron el pasado lunes en la pista del aeropuerto coruñés de Alvedro. La bandada de estas aves era de tal magnitud que obligó a retrasar una hora el despegue de un avión de Iberia con destino a Madrid.

Los pasajeros del vuelo 515 de la citada compañía iniciaron el embarque en la aeronave sobre las seis y media de la mañana. La salida hacia la capital de España estaba prevista para las 7.10 horas. Minutos antes, todo estaba preparado para que el aparato iniciase la maniobra de desplazamiento desde el finger hasta la pista de despegue.

Sin embargo, el comandante recibió una alerta de la torre de control del aeropuerto coruñés anunciándole la presencia de una gran bandada de gaviotas en la pista, por lo que se abortaba de forma momentánea la maniobra. El piloto así se lo anunció a los viajeros, que mostraron su incredulidad por lo que estaban oyendo por la megafonía del aparato.

Seguridad

Mientras tanto, según comentó uno de los pasajeros del vuelo 515, el vehículo que abre el camino a los aviones, al que también denominan sígueme , inició la marcha y puso en funcionamiento su sirena, subrayó este mismo pasajero. Y así durante unos veinte minutos hasta que logró que las gaviotas elevasen el vuelo, abandonasen la pista y se dispersasen.

Pero aún así, el avión continuó otros veinte minutos más en la zona de embarque. Una pasajera contó que este nuevo retraso se debió a que la bandada de gaviotas continuaba merodeando por las inmediaciones del aeropuerto.

Desde Iberia indicaron que la razón de retrasar la salida del avión, a pesar de que las aves ya no se encontraban en la pista, se debió a que continuaban volando por el espacio aéreo sobre el aeropuerto, y ello puede poner en peligro la integridad del aparato si una de estas aves se cuela en las turbinas de los motores.

Una vez más, contó otro viajero del vuelo 515, el refranero español volvió a acertar. Y en este caso se trataba del proverbio que dice « tiempo revuelto, gaviotas a puerto» , pero en este caso optaron por el aeropuerto.