Fichajes con currículos de Inditex y Hewlett-Packard, excepciones de una selección pródiga en calabazas
GALICIA
Ya lo reconoció el presidente. La Xunta dispone de atractivos limitados para arrebatar profesionales a la empresa privada. Aunque con la asunción de las dificultades «económicas» para reclutar altos cargos Feijoo pretende subrayar su apuesta política de austeridad, está constatando la realidad de un proceso de selección que ha resultado pródigo en calabazas. La sucesión de negativas obligó al jefe del Ejecutivo a reorientar sus expectativas, tanto en el elenco de conselleiros como de altos cargos.
Es probable que esos contratiempos hayan incrementado la presencia de gestores experimentados en el fraguismo, pero la ambición de Feijoo por fichar a los mejores para cada puesto tiene reflejo en algunos currículos. Más allá de los perfiles de conselleiros como Javier Guerra, Marta Fernández o Roberto Varela, en el organigrama de la Xunta figuran altos cargos procedentes de empresas punteras. Uno de los casos más llamativos es el de Esperanza Fernández, que llega a la Dirección de Recursos Humanos del Sergas después de haber desempeñado esa función en Zara Logística y en Inditex. El nuevo director xeral de Investigación, Desenvolvemento e Innovación, Ricardo Capilla, trabajó durante diez años en la firma de componentes electrónicos Hewlett-Packard Española. La Xunta también ha buscado un perfil muy ajustado al cargo en el caso del gerente del Xacobeo, Ignacio Santos, que fue director ejecutivo del festival de música de Benicasim.
Otro rasgo del proceso selectivo ha sido la incorporación de diputados. Hasta nueve dejan su acta para ir a la Xunta.