Ocurrió a mediodía y en la vía más comercial de Vigo, la calle Príncipe, frente al museo Marco y a varias tiendas de moda. Un hombre apuñaló a su ex novio por un asunto de pareja o, según los testigos, por una deuda. La víctima forcejeó con el agresor y tras recibir cinco puñaladas en el costado, aún tuvo fuerzas para arrebatarle el arma y tumbarlo en el suelo. El atacante huyó ante la pasividad de los peatones que hacían sus compras, pero la policía lo capturó unos metros más adelante.
El móvil de la agresión pudo ser una deuda económica, según los testigos presenciales, aunque la policía también maneja que fuese una riña de pareja.
Todo empezó a mediodía de ayer delante del portal del número 49 de la calle Príncipe. José Manuel T.?L., desempleado de 56 años y con un subsidio por enfermedad, paseaba a la altura del museo Marco y se detuvo a charlar con su amiga Julia, una mendiga que suele pedir limosna en el portal de una peluquería. «Llamé a José Manuel para saludarlo y me preguntó qué tal me había ido la mañana. Le conté que había sacado tres euros. Al oír hablar de dinero, un hombre delgado llegó por atrás y se abalanzó a traición sobre mi amigo con un cuchillo. Gritaba por un asunto de una deuda, de cien o de 500 euros, y que quería que le pagase», relató Julia.
La mujer reconoció al supuesto atacante, J.?R.?P., de 33 años, como la ex pareja de la víctima. «No es alguien muy conocido en nuestro mundillo, pero sé que fueron pareja hace tiempo», dijo la mujer.
Al parecer, J.?R.?P. le asestó cinco puñaladas en el costado derecho a su ex pareja, quien luchaba por quitarle el arma. Los dependientes de la tienda de ropa Roberto Verino que hay en la zona presenciaron cómo los dos hombres forcejeaban enganchados mientras la mujer intentaba separarlos y salvar la vida de la víctima, que tenía cogido a su agresor por la mano para intentar quitarle el cuchillo de mesa. «El agredido gritaba: ''No me pinches, que te arruinas la vida''», aseguró una vendedora.
Dado de alta
Aunque tenía varios cortes en el costado, el herido era más corpulento, por lo que logró tirar a su ex pareja al suelo y luego quitarle el cuchillo. «Parece increíble que, a pesar de sus heridas y de su enfermedad, lograse derribar al otro», comenta una vendedora ambulante que recogió el arma y se la entregó a los agentes.
Mientras, los empleados de la tienda de ropa ya habían telefoneado a la policía. El agresor se levantó y, delante de los curiosos, abandonó el lugar a paso lento. Los agentes lo detuvieron minutos después, cuando caminaba cerca de una joyería.
El apuñalado fue evacuado por una ambulancia del 061 al Hospital Xeral-Cíes, de Vigo. Los cortes eran de escasa entidad y la víctima fue dada de alta unas horas después.
El agresor fue trasladado a la comisaría a la espera de declarar ante el juez de guardia.