La Guardia Civil y la Xunta han iniciado la investigación para esclarecer las causas de los incendios más graves que se han declarado en Galicia en los últimos días, como el ocurrido en el municipio lucense de Palas de Rei. La delegación de Medio Rural de Lugo espera disponer en el plazo de alrededor de un mes del resultado de una profunda investigación sobre las causas y el origen del incendio que arrasó el pasado fin de semana alrededor de 500 hectáreas en la sierra de O Careón. Además de la actuación de la Guardia Civil, la consellería confirmó que un equipo integrado, entre otros, por diez agentes especializados, ya han iniciado sus análisis sobre el terreno.
La Guardia Civil también investiga a ganaderos del concello pontevedrés de Covelo por el incendio intencionado que arrasó el martes unas 60 hectáreas de monte. Los agentes creen que dueños de reses quemaron tojos para lograr que sus cenizas abonasen el terreno y así hacer germinar un extenso prado que sirva de alimento al ganado. El siniestro afectó principalmente a terrenos de la parroquia de Godóns y de la sierra de O Suído. Además, el fuego se adentró en montes que pertenecen a la provincia ourensana, en concreto en el llamado Faro de Avión.
El fuego comenzó a las 11.30 horas, al parecer en un único foco, y se extendió hasta las cinco y media de la tarde. La extinción de las llamas finalizó a las nueve de la noche gracias a la eficaz actuación de tres hidroaviones y dos helicópteros que peinaron la zona, de difícil acceso por tierra.
El alcalde de Covelo, José Costa, explicó que las llamas se aproximaron a algunas viviendas, que fueron defendidas por sus propietarios, que colaboraron en las tareas de extinción. No obstante, no llegó a producirse una situación de peligro inminente para los habitantes de las casas ni sus propiedades. Costa dijo que este tipo de quemas que devinieron en un gran incendio forestal «se hacen sin mala intención» pero resultan dañinas y peligrosas.
Por otra parte, en Vigo se produjo otro fuego intencionado durante la madrugada de ayer en una zona boscosa entre Freixo y Matamá. En el siniestro ardieron 3.000 metros de eucaliptos, entre las 4.50 y las 7.20 horas. En Lugo, se declaró un incendio de pequeñas dimensiones muy cerca de la A-6 a su paso por la capital.
En Ourense, en cambio, los servicios de extinción vivieron ayer una jornada tranquila, después de muchos días con numerosos focos de incendios forestales. Así, pese a que durante la jornada se registraron algunos conatos, tan solo fueron de importancia dos fuegos registrados por la tarde en Xunqueira de Ambía y Xunqueira de Espadañedo.
De testigo a incendiario
En Ourense, un hombre se ofreció para declarar como testigo porque dijo tener datos sobre un incendio forestal, pero resultó que él mismo había sido quien había provocado el fuego. Manuel R.?L., de 75 años de edad y vecino de Bande, fue detenido por la Guardia Civil después de que se descubriera que en uno de sus bolsillos llevaba un mechero y varios trozos de algodón. Se supone que con ellos provocó el incendio forestal que en la tarde del martes arrasó una pequeña superficie de terreno de la localidad de Pereira, en Bande.
El septuagenario fue visto por los agentes cerca del incendio, y cuando lo trasladaron al juzgado para que ayudase en la investigación, trató de huir después de agredir a un guardia civil. Otro anciano, J.?R.?P.?D., también fue detenido por un pequeño incendio registrado el pasado día 12 en A Corna (Piñor). El acusado realizó una quema autorizada que se le descontroló.