Los incendios forestales siguen sin dar tregua en Ourense. Durante la jornada de ayer se contabilizaron en la provincia hasta doce focos distintos, que obligaron a la movilización de todas las brigadas del servicio de extinción de la Xunta.
Algunas de las localidades afectadas por los fuegos fueron Cornoces (Amoeiro), San Benito (Piñor), A Merca, Amoeiro y A Manchica. Las labores de extinción fueron especialmente complicadas en el municipio de A Gudiña, donde medios aéreos y numerosas brigadas de tierra tuvieron que emplearse a fondo para sofocar los dos incendios forestales que se registraron en dos montes distintos de ese mismo ayuntamiento.
También fue necesaria la presencia de tres helicópteros y varias brigadas de tierra en el foco declarado en el municipio de Baltar a media tarde. Igualmente, el incendio registrado en Manzaneda requirió de la presencia de otros dos helicópteros y un importante número de brigadistas.
A media tarde se detectó un nuevo foco en el barrio de Covadonga, en los alrededores de la capital ourensana. Este incendio fue sofocado casi de inmediato y afectó a una superficie muy escasa de terreno.
Dos seguían activos
Según confirmaron fuentes del servicio de extinción, a última hora todos estos fuegos estaban controlados, aunque permanecían activos dos que se detectaron al atardecer en Montederramo y O Rodicio (Maceda).
Igualmente permanecía activo al cierre de esta edición un incendio de importantes dimensiones registrado en la localidad pontevedresa de Covelo. En sus labores de extinción participaron tres aviones y dos helicópteros.