El Consejo de Europa reclama que los jueces aprendan gallego para celebrar los juicios en ese idioma

Juan Oliver

GALICIA

12 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Consejo de Europa reclamó ayer a las autoridades españolas que garanticen que los procedimientos judiciales civiles, penales y administrativos que se lleven a cabo en Galicia se desarrollen íntegramente en gallego si así lo solicita una de las partes en litigio. Además, pide que se adopten las medidas necesarias para que el personal judicial, especialmente jueces y fiscales, dispongan de las competencias lingüísticas suficiente como para emplear el gallego como herramienta de trabajo en los juicios y en la redacción de sentencias, autos y otros documentos jurídicos.

El Consejo de Europa, del que forman parte 47 países y que tutela el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, no tiene nada que ver con la Unión Europea, pero de él forman parte todos los países de la UE ya que una de las condiciones para pertenecer al club comunitario es estar previamente asociado a él.

El Consejo, que ha realizado informes muy críticos sobre materias como los vuelos secretos de la CIA, ha elaborado un informe sobre el grado de cumplimiento de cada Estado miembro de los compromisos recogidos en la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias, que refleja la situación de esos idiomas y de la discriminación que padecen quienes los tienen como lengua materna en el ámbito educativo y en la Administración pública.

En el caso del gallego, los expertos del Consejo advierten de que los jueces que desarrollan su labor en esta comunidad tienen «una actitud negativa» hacia la posibilidad de que los ciudadanos empleen el gallego en los juicios. Además, su informe sostiene que solo diez jueces y diez fiscales, de un total de 234, son capaces de emplearlo como herramienta de trabajo. Según el Consejo, además, los juzgados que redactan sus sentencias y autos en gallego «son casos aislados».

«La solución, en la práctica, es recurrir a traductores e intérpretes, pero nunca a que el juez use ese idioma», sostiene el Consejo, que advierte en esa circunstancia una evidente discriminación: los procedimientos en los que un ciudadano reclama que se le atienda en gallego son mucho más largos y suelen retrasarse más. «Esa es una de las razones por la que muchos abogados recomiendan a sus clientes que empleen el castellano».

Galescolas

En cuanto al ámbito educativo, el informe del Consejo da un sólido espaldarazo a la red de galescolas puesta en marcha por la Xunta, que no duda en elogiar. También respalda la estrategia del Gobierno autónomo de poner en marcha un sistema para que los alumnos estudien en gallego al menos el 50% de las materias lectivas, con el objetivo de convertir al gallego «en el primer idioma del sistema educativo de Galicia».